Como una oportunidad única para mostrar la importancia de Arica en el panorama continental para con la migración masiva, catalogó el alcalde Gerardo Espíndola la visita a la comuna del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; instancia que permitió demostrar el esfuerzo que ha realizado la administración comunal para entregar una solución humanitaria a una crisis que ha afectado a miles de personas.
La cita contó con la presencia de representantes del ministerio de Relaciones Exteriores, de la Agencia de la ONU para los Refugiados y de las embajadas de Canadá, Estados Unidos y Japón.
En la ocasión, el jefe comunal expuso los esfuerzos liderados por la oficina de Derechos Humanos y las direcciones de Salud y Seguridad Humana, para brindar apoyo a las cientos de familias venezolanas que han arribado de manera masiva a la región de Arica y Parinacota desde el 2019, situación que durante la pandemia se ha vuelto más crítica, por cuanto ha existido el riesgo de que niños, niñas, madres y padres se contagien por Covid-19.
Entre las medidas destacan la creación del protocolo de acciones para el resguardo de los bienes públicos en contexto de crisis humanitaria por aumento de flujo migratorio, así como también el comité de gestión en emergencia migratoria, que agrupa a representantes del sector público y privado.
Junto con ello, los esfuerzos también han apuntado a la pesquisa y caracterización de grupos de personas migrantes en calle, activando así la red de atención de salud y derechos humanos de la municipalidad, que brinda ayuda en gestión de pasajes de bus, entrega de cupos en albergues y el desalojo voluntario o forzoso en casos extremos.
El alcalde agregó que es importante entablar diálogo con organizaciones y embajadas para mostrar el trabajo permanente que es realizado en este rincón del mundo, labor que se ha visto limitada por la falta de recursos que el Estado aporta a esta comuna, siendo una de las más pobres del país al recibir 170.00 pesos per cápita, dineros que no consideran a los miles de extranjeros sin documentación y que, de igual modo, reciben apoyo municipal en materia social y de salud.
“Lo que nos deja más contentos, primero, es la reacción de ellos a nuestro trabajo como municipalidad, esta coordinación y metodología que estamos haciendo y el apoyo y oferta que realizan de apoyar en la urgencia e, incluso, en la reactivación económica de nuestra ciudad. Eso nos deja con una sensación de gratitud con quienes llegaron acá y con que estamos haciendo un buen trabajo, estamos por buen camino y, quizás, lo mejor es que nos inviten a mostrar la experiencia de la municipalidad a otras partes del continente y cómo se puede abordar de una manera mucho más integral una crisis como la que hoy estamos viviendo”, sentenció.
Desde Arica para el mundo
La comuna de Arica tiene 220.000 habitantes, de los cuales cerca de 30.000 corresponden a migrantes. Según los registros de la Dirección de Salud Municipal, 4.769 personas de nacionalidad venezolana se atienden periódicamente en los centros de salud.
Dicha población vive con un riesgo constante a problemas como el tráfico y trata de personas, la explotación laboral y sexual, la vulneración de niños y niñas y la muerte, quienes habitan en zonas contaminadas de Arica o donde el narcotráfico y la delincuencia proliferan.
Julio Fiol, director general de Asuntos Consulares e Inmigración de la Cancillería Chilena, recalcó que “varios fuimos los que señalamos que fue una presentación realmente muy comprensiva, muy integral. Creo que es un desafío para los demás gobiernos locales implementar algo parecido y, tal como le dijimos al alcalde, lo vamos a convidar a un evento que estamos organizando a nivel sudamericano para que las demás comunas de los países de nuestra región conozcan lo que se está haciendo en Arica”, expresó.
En tanto, Juan Murillo, representante regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en el sur de América Latina, expresó que la ocasión “es un motivo de complacencia. Por un lugar, hemos escuchado la presentación de un plan municipal integral para la atención de refugiados migrantes. A su vez, hemos suscrito recientemente un convenio de cooperación con la municipalidad, junto a la cual se constituye una ciudad solidaria y creemos que es sumamente importante resaltar el ejemplo de acogida que da Arica a personas refugiadas migrantes, que da un mensaje positivo y poderoso al resto del país y a toda la región, algo que como ACNUR valoramos tremendamente”.
El Alto Comisionado quedó sorprendido e impresionado por el trabajo realizado por la municipalidad en materia migratoria, muy avanzado en comparación a otras regiones del cono sur americano. Por tal motivo, extendieron la invitación al alcalde Espíndola y a su equipo a exponer las claves de este plan comunal con el resto de Sudamérica, en un encuentro internacional que será realizado en los próximos meses.