El profesor Rodrigo Bórquez, de la especialidad de Construcciones Metálicas del liceo bicentenario Nirvana de Alto Hospicio, recibió en Santiago un reconocimiento del ministerio de Educación por su destacada labor formativa y motivacional, para asegurar la continuidad de aprendizajes en sus estudiantes, en medio de la pandemia por Covid-19.
La ceremonia se efectuó en La Moneda en el marco del día del profesor y estuvo encabezada por la primera dama, Cecilia Morel y el ministro de Educación, Raúl Figueroa, quienes entregaron distinciones a 16 profesionales de cada una de las regiones y destacaron el compromiso de los maestros y maestras con el proceso formativo de niños y jóvenes.
“Nunca habíamos tenido una crisis tan profunda en el sistema educativo, como la que debimos enfrentar a consecuencia de la pandemia, y en momentos críticos, las personas tienden a dividirse entre los que se paralizan y los que toman la decisión de actuar y con su voluntad seguir generando cambios en beneficio de sus estudiantes y sus familias. Quiero destacar que los profesores dijeron presente en un momento muy complejo y que volcaron su vocación al servicio de sus alumnos, que vieron en ellos una compañía en el momento más complejo de la pandemia”, expresó el ministro de Educación, Raúl Figueroa.
El docente destacado de Tarapacá, ingeniero mecánico en mantenimiento industrial de INACAP, con más de 16 años de experiencia en faenas mineras y plantas de procesos productivos, desarrolló videos tutoriales y un taller virtual para aprender soldadura.
“El tiempo de pandemia fue un gran desafío para mí, porque yo necesito que los chicos aprendan haciendo y eso se logra tocando, es un proceso tangible. Tengo alumnos muy vulnerables que no tienen buena conexión a internet, ni computador y lo primero que hice fue enviarles videos motivacionales con la idea de impulsarlos a seguir adelante y después fuimos incorporando tecnología. Hicimos un taller virtual donde ellos pueden ver la simulación de una probeta de soldadura y con eso avancé una brecha gigante, porque si bien, nunca van a desarrollar la habilidad vía remota, pueden entender lo que es un bisel, talón, chaflán. Ahora, también hemos incorporado simulaciones, AutoCAD y otros softwares que me han ayudado como profesor”, explicó.
Tras el retorno a clases presenciales, el docente está guiando a sus alumnos en la realización de un proyecto financiado por el fondo del MINEDUC “Innova Convivencia”, construyendo una pérgola con estructura de fierro, en la que aplican los conceptos y teorías aprendidos en cuarentena. “Desarrollamos un proyecto que recrea un contexto laboral. Estamos trabajando con perfiles que se utilizan en la industria, los estudiantes cumplen horarios y dan charlas de seguridad, trabajan con matrices de riesgo y planificaciones. Ya estamos en un 80% de avance y todo el diseño fue creado por los mismos alumnos, desde la planificación pasando por la construcción y los planos hasta la ejecución de la pérgola”, sostuvo.
Bórquez destacó la importancia de mantener la motivación en sus alumnos, ya que muchas veces el aprendizaje se dificulta por las condiciones de vida de los jóvenes, lo que se acentuó en pandemia. “Yo busco transmitirles que con disciplina, responsabilidad y perseverancia se puede salir adelante, y para eso hay que trabajar, estudiar y especializarse. Les cuento mi historia de vida, que fui padre a los 17 años y que primero debí trabajar para mi familia y después pude estudiar gracias al impulso permanente de mi esposa que siempre me alentaba; ella ha sido mi motor”, concluyó el docente, casado con una profesional de la educación de párvulos y padre de tres hijos de 16, 7 y 4 años.