Como una especial manera de celebrar el día de los derechos humanos, el alcalde y concejales de Arica y la Organización de Mujeres por los Derechos Humanos visitaron la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios de Gendarmería, espacio al que arribaron presos políticos y se atentó contra los derechos humanos durante la dictadura cívico militar de derecha.
Cabe recordar que cada 10 de diciembre desde 1948, se conmemora en el mundo la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en dicha fecha.
La visita al lugar forma parte de la iniciativa que lidera la Organización de Mujeres por los Derechos Humanos de Arica de convertir el lugar en un sitio de memoria, que recuerde los hechos y las víctimas de aquellos años a fin de que no vuelvan a ocurrir.
La constituyente Carolina Videla, fue presa política y actualmente forma parte de la organización de mujeres. En dicha calidad, visitó también el recinto, señalando que resulta crucial para un pueblo mantener la memoria intacta, siendo más que necesario un espacio histórico en la comuna que narre los acontecimientos que desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el retorno de la democracia en marzo de 1990 afectaron al país.
Explicó que lograr que la ex cárcel sea declarada como sitio de memoria, como un trabajo colectivo para la comunidad, persigue “recuperar las memorias, resignificar la vida de las víctimas que pasaron por aquí, pero también con los vecinos y vecinas del sector que vieron lo que aquí ocurrió, fueron parte de este proceso y esto los convierte en parte de la historia de Arica”.
A juicio del alcalde Gerardo Espíndola, un sitio de memoria no trata de alimentar el dolor del pueblo chileno, sino evitar que el futuro de Chile vuelva a sufrir una situación como la dictadura.
Resaltó que “es fundamental hacer estos actos de memoria, puesto que como país hemos fallado en tantas cosas, hemos fallado en la justicia, en la verdad y no podemos hacerlo en la memoria. Es por eso que es importante hacer estas acciones que no buscan en ningún momento mantener una herida abierta, no es una acción cargada al resentimiento como algunos sectores quieren decir; son acciones necesarias para recordar y no volver a cometer los mismos errores”.
Por su parte, la concejala Dolores Cautivo indicó que era la primera vez que ingresaba a la cárcel después de que salió libre el 8 de marzo de 1991, luego de dos años de reclusión. Dijo tener la convicción de que “es necesario más que nunca hoy la memoria histórica, el recordar lo que vivimos, lo que nos pasó, que nos puede hacer mirar el futuro con mayores certezas y con mayor racionalidad”.