El delegado presidencial regional de Tarapacá, Miguel Quezada, informó que cerca de 40 mil pensionados en la región serán beneficiados con la Pensión Garantizada Universal (PGU), que se sumará a la pensión financiada con los ahorros previsionales, que les pertenecen a los trabajadores y pensionados.
Con la PGU, proyecto que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y Diputadas y pasó a segundo trámite en el Senado, se beneficiará a todas las personas mayores de 65 años que pertenezcan al 90% más vulnerable de las familias, independiente de si están pensionados o sigan trabajando.
Esta Pensión Garantizada Universal, dijo Quezada, alcanzará a $185 mil mensuales, que se sumarán a la pensión autofinanciada, y beneficiará a 2,3 millones de personas, incrementando en 500 mil los beneficiarios apoyados por el Estado, incluyendo a la clase media y a las mujeres. De esta forma, la PGU garantiza que ninguna pensión quede por debajo de la línea de la pobreza.
Para las personas que se encuentran entre el 80 y 90 % de vulnerabilidad, esta pensión será decreciente y sólo excluirá al 10% de mayores ingresos.
Esta Pensión Garantizada Universal será financiada por el Estado, administrada por el Instituto de Previsión Social (IPS) y le llegará directamente, sin pasar por las AFP, a los adultos mayores, reemplazando al Pilar Solidario.
La Pensión Básica Solidaria (PBS) que hoy alcanza a $ 176 mil, será reemplazada por la PGU que alcanza a $185 mil. La Pensión Solidaria de Invalidez también se incrementará a $ 185 mil.
Finalmente, el delegado presidencial recalcó que esta Pensión Garantizada Universal “tiene la ventaja de incentivar el ahorro previsional de cada persona, porque se suma a la pensión autofinanciada. También incentiva el trabajo voluntario más allá de los 65 años, porque recibirán esta Pensión Garantizada los mayores de 65 años, trabajadores o pensionados”.