La Administración Federal de Aviación advirtió que la 5G podría afectar a los instrumentos sensibles de los aviones, como los altímetros, y dificultar considerablemente los aterrizajes de baja visibilidad. Otros países han desplegado esta tecnología sin mayor dificultad.
En EE.UU., los presidentes de las 10 principales aerolíneas expresaron su temor nuevamente en vísperas de la activación de la nueva tecnología de telecomunicaciones de banda ultrarrápida 5G.
Las aerolíneas temen interferencias entre la señal 5G y ciertos instrumentos de control. Ejemplo de esto son los sistemas de aterrizaje automático que los pilotos utilizan en caso de visibilidad reducida.
Ariel Shocrón, experto en seguridad aeronáutica en la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (Ifalpa), explica que el riesgo se debe al tipo de frecuencias atribuidas a los operadores estadounidenses para desplegar la 5G.
Problemáticas de la tecnología 5G
“El problema de la 5G, específicamente en Estados Unidos, es que utiliza la frecuencia C, de Charly, de la banda UHF. Las frecuencias están separadas por muy poquitos megahercios (MHz). Esto hace que afecten los sensores de proximidad al terreno en las aeronaves, especialmente en las grandes fabricadas por Boeing”, señala.
“Han detectado que especialmente en los modelos 777 y 787 sí produce una interferencia con distintos sistemas que podrían inhabilitar distintas funciones del avión”, subraya.
“Lo que se ha ido probando. Sí hay constancia, es que teóricamente los sistemas de aproximación por instrumentos automáticos, conocido como ILS (en su máxima categoría, la 3), se ve afectado así como la recepción de distintas señales vía satélite que interfieren debido a la proximidad de la banda UHF con el avión. El piloto tendría unas indicaciones que no concordarían con la realidad”, analiza.
¿Por qué este problema no se plantea también en Europa?
Las frecuencias que presentó el Parlamento Europeo para la tecnología 5G difiere lo suficiente de la que se utiliza en las aeronaves para los distintos sistemas de radioaltímetros.
“Por eso no se ven tan afectadas las operaciones en Europa”, apunta Ariel Shocrón.
Otros países como Francia o Corea del Sur anticiparon el problema y optaron por otro tipo de frecuencias para las 5G, además de impedir la instalación de antenas cerca de las pistas de aterrizaje.
En Estados Unidos las aerolíneas exigen que las antenas sean instaladas a máximo 3.200 metros de los aeropuertos.
De lo contrario, cientos de vuelos tendrían que ser desviados o anulados para evitar cualquier riesgo de interferencia.