En junio de 2020 y en plena contingencia por el Coronavirus, el hospital de Iquique comenzó a derivar a sus pacientes a la extensión Estadio Tierra de Campeones, debido a la gran cantidad de enfermos que recibió el principal recinto de salud de la región de Tarapacá desde el inicio de la pandemia.
Desde entonces, hasta diciembre de 2022 son 5 mil 363 pacientes los que han pasado por ahí para sus tratamientos, a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales, quienes se han transformado en una unidad hospitalaria más, que pese a trabajar lejos del hospital, logró sistematizar y coordinar sus funciones con las otras áreas.
En la época más álgida a finales de 2021, llegaron a contar con 72 camas en este lugar. “Hoy tenemos habilitadas 42 camas, utilizadas con pacientes derivados del servicio de Medicina y Cirugía Plástica. Pero gran parte de los hospitalizados que tenemos acá se trata de casos sociosanitarios, quienes permanecen por largo tiempo”, comenta la enfermera supervisora, Lila Aguirre.
Las distintas áreas de hospitalización que tienen en el nivel del zócalo del edificio del Estadio, están a cargo de un completo equipo conformado por nueve médicos, 19 enfermeros, 25 técnicos paramédicos, ocho auxiliares de servicio, dos nutricionistas, dos kinesiólogos, cuatro manipuladoras de alimentos, un administrativo, un trabajador social, un fonoaudiólogo, quienes trabajan en distintos tipos de turno para cubrir la atención de manera continuada.
“Desde 2022 aumentamos las horas médicas en el estadio, sumamos de uno a dos médicos residentes por turno, más un tercero de lunes a viernes durante la mañana. Esto se complementa con las visitas que realizan desde el hospital médicos internistas, el jefe de Medicina, cirujanos plásticos, y otros especialistas según lo requieran los pacientes”, dijo el subdirector médico (s) Carlos Lobo.
Además, destacó que desde fines del año pasado, cuentan con un coordinador médico en el servicio de Medicina Estadio, “quien se encarga de organizar los turnos, con el fin de entregar en todo momento la atención que requieren nuestros pacientes en estas dependencias”, asegura Lobo.
En tanto, la supervisora comenta que el trabajo clínico que desarrollan tiene espacio para llevarlo de la mejor manera. “Tenemos todas las comodidades, equipamiento e insumos disponibles. Trabajamos coordinadamente con la unidad de Movilización, quienes nos asisten para llevar muestras para exámenes de laboratorio, y lo que necesitemos”, afirma la enfermera.
Y en cuanto a lo personal, Aguirre comenta que atender en el estadio es una maravillosa experiencia, y que la convivencia entre hospital y deporte no ha tenido ningún inconveniente. “La administración del Estadio siempre nos apoya en cada inquietud, y tanto el fútbol como el atletismo, utilizan la cancha y los pisos superiores para sus actividades”.