Tras la declaración de emergencia en contexto de crisis migratoria realizada por la Municipalidad de Arica, equipos de distintas unidades desplegaron parte de su personal en la Línea de la Concordia con el fin atender una situación que puede derivar en una crisis sanitaria.
Las direcciones de Aseo, Salud, Desarrollo Comunitario y Seguridad Humana fueron parte de las áreas que prestaron servicios en una zona en la que cientos de ciudadanos venezolanos pernoctan, esperando poder ingresar a Perú para seguir su viaje de retorno a Venezuela.
Según argumentó el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, la decisión edilicia pasa no sólo por una postura humanitaria de prestar auxilio a familias con niños, niñas, adultos mayores y enfermos crónicos; sino que busca evitar una complejidad sanitaria ante el riesgo de focos infecciosos que desencadenen en eventuales colapsos de la atención de salud local.
“Estamos en un momento bastante crítico en nuestra ciudad. Nosotros decretamos emergencia migratoria que nos permite como Municipalidad poder destinar recursos para ante una situación de emergencia que se está viviendo en este punto de la ciudad de Arica, que es la frontera, el límite fronterizo con Perú. Acá vemos personas que quieren salir de nuestro país y no pueden ingresar a Perú porque no tienen sus papeles al día y eso se entiende, se entiende que cualquier nación o estado ponga restricciones al momento de poder dar acceso a las personas”, manifestó.
Basura y deposiciones
Las personas que llegan a pernoctar a la frontera lo hacen sin instalaciones higiénicas de ningún tipo. A la acumulación de basura y deposiciones humanas por falta de baños, se suma el descarado negocio que desde Perú han realizado con la crisis, con comerciantes que venden comidas preparadas en el lugar sin ninguna regulación sanitaria.
Es allí donde la Municipalidad decidió tomar cartas en el asunto, considerando que la crisis hoy está en tierras ariqueñas y puede terminar afectando la cotidianidad local en materia de salud.
“Hoy estamos ante una situación que sobrepasa a una Municipalidad como la nuestra, que no tiene ninguna competencia para poder hacer una gestión en Cancillería, pero sí podemos hacernos cargo, coordinar la solidaridad y trabajar en conjunto para poder ayudar a las personas que están varadas acá. Hay niños, niñas, lactantes, mujeres gestantes, personas mayores, niños con trastornos del espectro autista, hemos encontrado a niños en situación de discapacidad. Entonces, no es algo para mirar al lado”, sentenció el alcalde.
Como primera respuesta, la Municipalidad de Arica llevó tanques de agua para hidratar a quienes se encuentran varados en la frontera. Además, fueron entregados kits de higiene personal, bloqueador solar, alimentos, y fueron instalados contenedores de basura para evitar la aparición de microvertederos.