Tras la finalización de la Fiesta de La Tirana 2023, el seremi de Salud, David Valle, dio a conocer el resultado del operativo de fiscalizaciones que se extendió desde el 10 hasta el 17 de julio durante la festividad, instancia en que se logró decomisar más de 2 mil kilos de alimentos.
La autoridad sanitaria regional señaló que “el trabajo de los fiscalizadores que pertenecen al equipo del Departamento de Acción Sanitaria (DAS) de la SEREMI de Salud Tarapacá permitió decomisar más de 2,306 kilos de alimentos que no cumplían con las condiciones adecuadas para su comercialización, ya sea por pérdida de la cadena de frío al no estar refrigerados, tener fecha de vencimiento expirada, procedencia desconocida y descomposición del producto”.
En total, se decomisaron 116 kilos de productos cárnicos, de los cuales 45 kilos corresponden a carne de procedencia clandestina, 32 kilos de carnes de vacuno, 21 kilos de pollo y 18 kilos de cerdo. Otros alimentos decomisados fueron más de 837 litros de aguas vencidas, 60 kilos de helados de procedencia clandestina y 23 litros de bebida de fantasía.
Uno de los productos de mayor cantidad decomisada fueron los “Pululos”. Se requisaron más de 945 kilos del producto que se encontraba vencido y con moho. Además, se prohibió el ingreso de más de 10.530 kilos de “Pululos”, los cuales fueron sacados de circulación por dar resultado no conforme tras sus análisis microbiológicos.
Asimismo, durante la festividad religiosa se faenaron 539 animales entre ovinos, llamos, porcinos y caprinos. Estos fueron faenados en centros autorizados y fiscalizados por médicos veterinarios de la SEREMI de Salud Tarapacá.
En el ámbito sanitario ambiental y epidemiológico, se oficializó el retiro periódico de la basura de todo el pueblo, disposición de agua potable y control de cloración de agua en estanques que se dispusieron en camping de bailes religiosos.
También se inspeccionaron los baños públicos del pueblo y baños químicos dispuestos para la festividad, hubo fiscalización y control de disposición final de residuos, así como manejo y sellado de zanja sanitaria.
Previo a todas las fiscalizaciones, el equipo de profesionales DAS realizó una capacitación a 120 vendedores de alimentos de locales establecidos y temporales, para así mantener las condiciones sanitarias óptimas para prevenir enfermedades gastrointestinales.
“Destacamos el trabajo realizado por nuestros funcionarios que velaron por resguardar la salud de la población durante esta importante fiesta religiosa de la región, lo que nos permitió no sufrir brotes de enfermedades transmitidas por alimentos”, declaró Valle.
Pese a esto, la SEREMI precisó que aún queda basura domiciliaria en las calles del pueblo producto del retiro de bailes religiosos, por lo cual el municipio de Pozo Almonte mantiene barrenderos y camiones para el retiro de residuos, con objeto de realizar un aseo efectivo.