CGE pide mayor acción de la autoridad ante el aumento de robos y daños a la red eléctrica en zonas claves

La empresa eléctrica manifestó su preocupación por el aumento y la frecuencia de los robos y daños a la red eléctrica que afectan a la comunidad y a la infraestructura crítica.

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La empresa distribuidora de energía eléctrica CGE informó que en menos de dos días se han registrado cuatro casos de robo de cables de cobre que han afectado el servicio eléctrico en zonas clave como el aeropuerto de Iquique, Los Verdes y el sector El Carmelo en Pozo Almonte, donde se obtiene el agua potable que abastece a Iquique y Alto Hospicio.

En un lapso de 48 horas, estas bandas organizadas han derribado 49 postes y vandalizado cerca de 5 kilómetros de cable conductor de cobre.

A la fecha en 2023 ya van 57 episodios y 20 kilómetros de cable eléctrico robado en la región y ha superado ampliamente lo que ocurrió el año pasado. El 2022 hubo 49 episodios de hurto de conductor.

El gerente zonal de CGE, Guillermo Rojas Alvarez, expresó su inquietud por el perjuicio que está sufriendo la comunidad, los riesgos potenciales que implican estas acciones delictivas en zonas estratégicas y la necesidad de que las autoridades intervengan con mayor determinación para combatir a estos grupos organizados.

Este martes se produjo el tercer hurto de cable en el alimentador Aeropuerto, que son las líneas eléctricas que suministran energía a toda la zona sur de Iquique, desde la garita de Carabineros hasta el aeropuerto Diego Aracena. Esta emergencia afectó directamente al aeropuerto, la Fuerza Aérea, la marina y los sectores de Playa Blanca, Alto Playa Blanca, Los Verdes y Lobito. Se vieron perjudicados 606 clientes.

Asimismo, indicó que este fin de semana se registraron otro robo masivo en el sector El Carmelo en Pozo Almonte, donde se sustrajeron 2,6 km de línea y se derribaron 25 postes. Este es un punto muy delicado porque ahí hay instalaciones donde se extrae agua potable para las ciudades.

Rojas enfatizó que estos robos son realizados por bandas organizadas que tienen elementos y equipos para intervenir la red y provocar los cortes de energía y los respectivos daños a la infraestructura. Estas bandas se encuentran relacionadas con intermediarios donde funden el cobre robado. Hay toda una cadena vinculada a la fundición de este material. Existe un beneficio con esta actividad ilegal.

También agregó que todas las líneas eléctricas robadas están siendo reemplazadas por aluminio, que tiene un valor mucho más bajo que el cobre. Sin embargo, recalcó que lo importante es resaltar que existe un problema de Seguridad Pública. “Todas las redes están en la vía pública, por lo tanto, ese es el principal problema. Las brigadas incluso se han encontrado con esta gente que está hurtando y no pueden enfrentarse a ellos porque es peligroso y porque no es su rol enfrentar a la delincuencia”.

Finalmente, Rojas hizo un llamado a las autoridades a tomar medidas más firmes contra estos grupos delictivos. Dijo que están participando activamente en una mesa de trabajo en la región de Tarapacá donde participan varias entidades, pero lamentablemente esta coordinación no está dando los resultados esperados.