CGE reporta alza en accidentes con daño a infraestructura eléctrica y más de 1.800 postes chocados en primer semestre de 2023

Durante el primer semestre, 57 postes de la red eléctrica de baja y media tensión han sido chocados en la ciudad de Arica, causando cortes de luz que han afectado a más de 58 mil clientes.

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Una preocupante tendencia al alza, con un mayor número de accidentes y más destrucción de infraestructura crítica para la calidad del servicio eléctrico, sigue mostrando la evolución de los choques a poste en la zona de concesión de la distribuidora eléctrica CGE, que abarca desde las regiones de Arica y Parinacota a La Araucanía.

Según datos de CGE, en el primer semestre del año se registraron un total de 1.821 accidentes de tránsito que involucraron daño o destrucción de infraestructura eléctrica, como postes, transformadores y cables, afectando el suministro eléctrico a cientos de miles de clientes a lo largo del país.

Esta cifra muestra un incremento del 10% respecto del mismo periodo de 2022, cuando se registraron poco más de 1.600 de estos accidentes.

En términos de clientes afectados en su suministro eléctrico por estos accidentes, con largas interrupciones producto de ello, en el primer semestre de este año llegó a más de 1 millón 157 mil clientes (1.157.695), un alza de casi el 9% respecto del enero-junio de 2022, cuando se registraron 1.064.804 clientes sin luz producto de la destrucción o daño de infraestructura.

“La tendencia al alza que muestran estos accidentes en los últimos años nos preocupa profundamente, ya que esto impacta directamente en la calidad y continuidad del suministro eléctrico. Nuestro llamado es a que las personas realicen una conducción segura y a la defensiva, ya que esto permite resguardar en primer lugar su propia vida y la de sus acompañantes, permitiendo a la vez evitar daños a la infraestructura eléctrica tan necesaria para todas las actividades que realizamos a diario. Por nuestra parte, como compañía seguiremos realizando campañas de seguridad, pero en este tema necesitamos la colaboración de todos”, señaló Cristian Briceño, gerente de Comunicaciones e Integración Cultural de CGE.

En 2021, los choques a postes se incrementaron 10% respecto del año anterior, mientras que en 2022 se registraron 3.217 postes chocados, un alza de 7% frente a 2021.

En promedio, entre enero y junio de este año, se registraron 10,1 choques a poste diarios en la zona de concesión de CGE, accidentes que en su gran mayoría involucraron daño o destrucción de infraestructura eléctrica, como postes de baja y media tensión, transformadores o cables, afectando la calidad y continuidad del suministro eléctrico y dejando interrupciones de suministro eléctrico a un importante número de clientes.

Según la estadística, el 68% de los accidentes provocó largas interrupciones de suministro a clientes, mientras que solo en el 28% de los casos se logró identificar al responsable del accidente y la destrucción de infraestructura eléctrica clave para la calidad de vida de las familias.

Situación en Arica

Durante el primer semestre, 57 postes de la red eléctrica de baja y media tensión han sido chocados en la ciudad de Arica, causando cortes de luz que han afectado a más de 58 mil clientes. Estos accidentes de tránsito se deben a la imprudencia o las malas maniobras de los conductores.

El sector del Valle de Lluta y Chacalluta es uno de los más afectados por este tipo de incidentes, debido a que el tráfico y el estacionamiento de camiones generan riesgos para la infraestructura eléctrica. Los vecinos de estas zonas han sufrido varias interrupciones de suministro por el choque de los camiones contra los postes.

Los trabajos de reposición, que involucran en muchos casos la intervención de brigadas pesadas de reconstrucción de infraestructura, pueden tomar entre 4 y 8 horas, dependiendo de la complejidad y magnitud de los daños.

“Estos accidentes no solamente dejan personas lesionadas, sino que también afectan el desarrollo de las actividades cotidianas y productivas de las ciudades. A esto, debemos sumar el impacto en el comercio, en los centros de salud, los colegios y universidades y en las personas que realizan teletrabajo o clases on line, donde la disponibilidad de energía eléctrica es esencial para realizar sus labores con normalidad”, señaló Cristian Briceño.