Biblioteca del Congreso retira calificación de “presidente” a Augusto Pinochet y agrega información sobre violaciones a los DDHH

En esta modificación se agregó la palabra “de facto”, no se utiliza el término “presidente de la República”, se reconoce la existencia de la DINA y la CNI, se incorpora información de las violaciones a los derechos humanos, entre otros.

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En la jornada del 26 de septiembre, fue recepcionada la carta que menciona los cambios realizados en la reseña de Augusto Pinochet, enviada por parte del director de la Biblioteca del Congreso Nacional, Diego Matte Palacios, y dirigida al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Ricardo Cifuentes.

Entre los principales cambios que se realizaron en el sitio web de la Biblioteca del Congreso, en primer lugar, se agregó la expresión “de facto” en la galería de Presidentes de la República, también se prescindió del uso del término “Presidente de la República” en el relato de la reseña.

Asimismo, fue añadida en el texto mayor profundidad de contenidos asociados con las violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, ocurridos en la dictadura de Pinochet.

Además, se agregó la existencia de órganos que tuvieron un papel relevante durante la dictadura, como es el caso de la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA y la Central Nacional de Informaciones, CNI.

Por otro lado, se modificaron aspectos de la nomenclatura utilizada en el texto, que reconoce la existencia de una dictadura y su rol como dictador.

Recordar que esta resolución N°938 de la Cámara de Diputadas y Diputados a la Biblioteca Nacional, se genera por la aprobación del proyecto de ley del 5 de julio de este año, que buscaba la corrección de la reseña en torno a la figura de Augusto Pinochet. Con 67 votos a favor, 47 en contra y 8 abstenciones. 

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En el documento se manifiesta que “con estos elementos se establece una clara diferenciación con el resto de los presidentes de la república que figuran en la galería y se da una reseña de Augusto Pinochet un contenido más equilibrado y respetuoso de la historia”.

“La Biblioteca como institución pública con tradición republicana, hace suyo los valores de la democracia y del respeto por los derechos humanos de todas las personas, con independencia de sus convicciones políticas”, sostiene el texto.