En la jornada del 23 de noviembre, el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, explicó las razones de porque se frustró el vuelo de 60 venezolanos expulsados en avión de la Fuerza Aérea.
Thayer señaló que “no hubo una negativa del Gobierno venezolano, sino que, para que el vuelo pueda materializarse, este tiene que tener una autorización de un órgano técnico que es el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (INAC), que es el equivalente a nuestra Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)”.
Además señaló, que “este permiso se tramita en función de un listado que se envía de los pasajeros, que se envió oportunamente, sin embargo, la autorización no alcanzó a llegar oportunamente”.
“Todas las personas que estaban programadas para ser expulsadas judicialmente en este y administrativamente en este vuelo, serán expulsadas por vías comerciales a través de la compra de pasajes”, sostuvo el titular de Migraciones.
En la misma línea, afirmó el director de migraciones que toda la documentación estaba en regla.“Tanto el Servicio Nacional de Migraciones, como la Policía de Investigaciones (PDI), como el Consulado venezolano, cumplieron con todo lo que está establecido”.
Asimismo aseguró Thayer, que los vuelos de repatriación se realizaran en cinco días. “Todos los días el Servicio Nacional de Migraciones compra pasajes para expulsiones en vuelos comerciales”, agregó.