Este jueves fue promulgada la reforma constitucional que permite la creación de la Fiscalía Supraterritorial, especializada en crimen organizado y delitos de alta complejidad, al interior del Ministerio Público.
Según informó el Ejecutivo, la nueva institución dotará al Ministerio Público de más y mejores herramientas para la persecución penal de los ilícitos en los que estén involucradas asociaciones delictivas o criminales y en que los hechos requieran una dirección supraterritorial o transnacional de la investigación.
“Esta medida es parte de la Agenda Legislativa Priorizada en materia de seguridad, en la que el Gobierno se comprometió con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados”, indicaron en un comunicado.
Ejes de la ley que crea la Fiscalía Supraterritorial
Se trata de una reforma constitucional que crea la Fiscalía Supraterritorial, especializada en crimen organizado y delitos de alta complejidad.
La Fiscalía Supraterritorial se hace cargo de un aspecto clave en el diseño institucional del Ministerio Público, siendo la reforma más importante a su modelo orgánico desde su creación en el año 1997.
La creación de la Fiscalía Supraterritorial implica un cambio sustancial en el diseño organizacional, de investigación y persecución penal que existe hasta hoy, especialmente, en lo que respecta al rol del fiscal nacional.
La creación de esta nueva repartición al interior del órgano persecutor se distancia de la lógica de distribución funcional regional del Ministerio Público, con el objeto de dotar a este organismo autónomo de un mecanismo moderno para la persecución de ilícitos complejos, en línea con los sistemas de persecución criminal de otros países que han enfrentado desafíos ligados al crimen organizado.
Mediante la creación de una fiscalía especializada, a cargo de un fiscal jefe, con competencia en todo el territorio de la república, y que tendrá por objeto única y exclusivamente la investigación y persecución de delitos particularmente complejos.
Esta reforma supone en cambio en el rol en la persecución penal que hoy le corresponde al fiscal nacional.
En un primer lugar, esta nueva repartición permitirá que el fiscal nacional pueda impartir instrucciones particulares al fiscal jefe de la nueva Fiscalía Supraterritorial, relativas a las investigaciones que se encuentren a su cargo, lo que permitirá contar con un liderazgo centralizado, requerido en razón de la naturaleza de estas causas y su extensión territorial.
Dado lo anterior, se consideró necesario que el fiscal Jefe de esta fiscalía sea de exclusiva confianza del fiscal nacional, manteniéndose en su cargo en tanto cuente con ella, sin perjuicio de serle aplicable el límite de edad de 75 años, y la solicitud de remoción en los términos del artículo 89 de la Constitución.
La nueva ley dota al Ministerio Público de una herramienta especializada y con gran amplitud territorial, para que pueda -de forma eficiente- enfrentar de manera permanente aquellos ilícitos cuyas características suponen una problemática para el modelo regionalizado del ente persecutor.