Que el arte colabore con el desarrollo y crecimiento de niñas y niños de la comuna, fue el objetivo que se plantearon Romina Cayo junto a David Torres al crear El Centro Cultural Terapearte.
“Es una organización que nace a través de los diferentes sueños que teníamos respecto a hacer un centro para el desarrollo de las artes, y por un centro donde hubiese actividades para niños con espectro autista, ya que dentro de la región no hay espacios de recreación para los niños con TEA”, explico Romina.
La institución, desde su creación, se ha adjudicado dos veces el Fondo Concursable Aguas del Altiplano, con proyectos que han permitido realizar un taller de pintura y hermosear el espacio de trabajo, así como también adquisición de equipamiento, entregando a través de ellos mensajes del cuidado del agua.
“En la primera adjudicación compramos materiales para el taller de pintura, tales como lápices, croqueras, pinturas entre otros, el fin que se perseguía era comenzar a implementar el lado artístico de los participantes que se encontraban en el centro, que por cierto fue gratuito para los niños. En esta instancia se creó el Mural y los grafitis internos, que adornan nuestro establecimiento. El segundo proyecto se enfocó en el equipamiento, ya que debíamos organizar todos los materiales e implementación que hemos ido consiguiendo”, explicó Romina, quien además agradeció la instancia que ha permitido alcanzar importantes logros.
Inicios
Romina cuenta que originalmente y cuando partió el proyecto fueron 4 personas las que integraban el equipo de Terapearte, hoy en día, los más activos del proyecto solo son Romina y David. “Cada cierto tiempo nos acompaña el profesor de música, que imparte los talleres para los niños del centro, además de los otros 2 integrantes cuando consiguen tiempo para poder participar”.
Entre las actividades que llevan a cabo se encuentran los talleres de Circo, Teatro, Danza, Circo Pilates, Talleres Musicales (batería – guitarra – piano). “Aquí cada niño puede participar en la actividad o talleres que se imparte dentro del centro, en tanto, también tenemos niños que se enfocan solamente en alguna de las actividades en particular, como por ejemplo dibujar, pintar u otro y según la capacidad o interés que cada uno tenga”.
Romina relata que los más beneficiados con el Centro Cultural Terapearte han sido los niños con espectro autista, “es un ambiente seguro para ellos y aquí pueden participar en todos los talleres que implementamos. En tanto, a la comunidad se le brinda un espacio seguro y adecuado para niños y sus respectivas familias, no enfocándonos en una sola disciplina o deporte”.
