La Viña Canchones fue testigo de la decimonovena versión de la Vendimia, un evento que atrajo a cientos de personas ávidas de disfrutar de la cultura vitivinícola en pleno desierto más árido del mundo. En este escenario, se presentó un nuevo integrante de la familia de vinos del desierto: el Espumante piloto de Vino del Desierto, cuyos procesos serán optimizados gracias a la tecnología de punta con aportes del Gobierno Regional.
Durante la jornada, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar los vinos producidos en la Pampa del Tamarugal, elaborados por la Viña Canchones, la Viña El Carmelo y los vinos de Lomas de Quillón, provenientes de la Región del Biobío. Además, más de 20 emprendedores locales exhibieron una variedad de productos, incluyendo algunos elaborados con subproductos del Vino del Desierto.
El evento estuvo lleno de actividades culturales y artísticas, con música a cargo del conjunto Santa Cecilia de Pica, el cantautor Leo Vilaxa, y bailes del conjunto Irma Bascour y el conjunto Folclórico UNAP. Los asistentes también disfrutaron de demostraciones de coctelería en vivo de Destilados del Desierto, cocinas en vivo a cargo de Los Diablos de Tarapacá y la carrera de Gastronomía de la Universidad Santo Tomás.
La ceremonia de inauguración estuvo encabezada por el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, quien destacó la importancia del evento como parte de los proyectos de investigación y desarrollo en la región. Carvajal reafirmó el compromiso del Gobierno Regional en apoyar la iniciativa de la Universidad Regional y subrayó la relevancia de la transferencia tecnológica para el desarrollo agrícola.
Por su parte, el rector de la Universidad Arturo Prat, Alberto Martínez, resaltó la importancia de mantener viva la tradición vitivinícola de la Pampa del Tamarugal y celebró el éxito de la Vendimia como una fiesta arraigada en el corazón de la comunidad.
El director de Vino del Desierto, Marcelo Lanino, anunció el desarrollo del nuevo espumante gracias al proyecto de transferencia, producción y capacitación de capital humano financiado por el Gobierno Regional. Este producto innovador busca diversificar los emprendimientos locales y agregar valor a la producción vitivinícola de la región.
Juan Pablo Vega, gerente de Gestión Comunitaria de Teck Quebrada Blanca, destacó la participación de la empresa en el proyecto de Vino del Desierto y su compromiso con el rescate de la actividad vitivinícola regional.
El evento contó con el apoyo de diversos colaboradores, entre ellos los municipios de Pozo Almonte y Pica, la Universidad Santo Tomás, Sernatur, Gasco, Aqualine, Samot Maquinarias y Grupo Panqa, cuya presencia fue fundamental para el éxito de la celebración.