En su visita a Tarapacá, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Codero participó en un encuentro con las víctimas de la dictadura cívico militar y agrupaciones de derechos humanos en el Mausoleo “Para que nunca más” del Cementerio N⁰ 3 de Iquique.
En la instancia, le acompañó el delegado presidencial, Daniel Quinteros; el seremi de Justicia, Pablo Valenzuela; el seremi de Bienes Nacionales, Osvaldo Ardiles; y el diputado Matías Ramírez, entre otras autoridades locales.
Luego de escuchar a los familiares de las víctimas, el ministro les informó sobre el Plan Nacional de Búsqueda y destacó que “no es simplemente construir las trayectorias de cada una de las personas que fueron víctimas de esa aparición forzada”.
“No solo es reivindicar su buen nombre, no solo es permitir una reparación íntegra por parte del Estado, es también, de alguna u otra manera, una forma de hacernos cargo del conjunto de otras medidas que el Estado fue adoptando de un modo atomizado, sin mucha ordenación”, acotó.
Cordero afirmó que “lo que está en juego entre este año de implementación y el que sigue, es que el plan quede instalado como una política pública permanente, es decir, que sea indiscutible para el Estado, y que las acciones que nosotros ejecutamos con los familiares, los familiares están representados en el comité de seguimiento del plan y por lo tanto tienen un rol activo para exigir la rendición de cuentas, sea una acción y una actividad permanente”.
“Nosotros en el plan hemos buscado, además, en el caso de los financieros también que tienen una cantidad importante de recursos para poder procesar, es un volumen de información que el Estado de Chile tiene, que lo han desarrollado y que está en uso. Muchos de ellos, en los cuales se han apostado, están en archivos del Estado, están en procesos judiciales, en miles de fojas, para que ustedes tengan un orden de magnitud, el Estado de Chile tiene que procesar alrededor de 10 millones de fojas. Esa es la cantidad de información que nosotros tenemos”, detalló.
El secretario de Estado enfatizó que “lo que nosotros hasta el día de hoy no sabemos es cuántos son las víctimas de desaparición forzada. Tenemos un número que hemos ido consensuando con el tiempo, pero el plan y la capacidad de procesar toda esa información va a arrojar nuevas informaciones”.
“Va probablemente a contar historias que hasta ahora no se han conocido bien. Va probablemente a identificar patrullas macrocriminales que nosotros desconocemos. Ahora los sobrevivientes pueden construir parte de eso a partir de sus testimonios por separado y en otros tantos tiene que ver con una realidad muy evidente de lo que fue la represión”.
En este sentido, precisó que “el plan cuenta en palabras quiénes son los que fueron víctimas de desaparición forzada. La mayoría son hombres, pero vienen buscando a sus mujeres. El promedio de edad es un poco más de 20 y tantos años. La mayoría no tenía habilidades políticas. La mayoría eran más bien obreros y campesinos con estudios terciarios”.
“Esa es la magnitud de la tragedia y del crimen. Pero hay otros tantos que probablemente nosotros todavía no tenemos en una cantidad de dimensión. Hay una cantidad de expedientes judiciales que tenían otras rotulaciones y quedaron ahí asignados y que es parte de la información que nosotros estamos recopilando hoy”, comentó.
En este sentido, Cordero manifestó que “hasta el día de hoy Chile no tiene la nómina oficial de víctimas de desaparición forzada. Buena parte de esa información ha sido posible, entre otras, y por eso lo quiero dejar para el final, por los sobrevivientes, muchos de ellos que están acá. Sin sus testimonios, sin las evidencias, sin nada”.
