Con una explanada y calles laterales repletas, se vivió una emotiva eucaristía de vísperas a las afueras del Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana. La tradicional misa comenzó a las 22:00 horas, presidida por el obispo de la diócesis de Iquique, Monseñor Isauro Covilli, acompañado por el obispo castrense, Mons. Pedro Ossandón, y otros sacerdotes del norte de Chile.
La celebración inició con la salida de la imagen de “La Chinita” desde el interior del templo, siendo ubicada a un costado del altar. Monseñor Covilli invitó a la asamblea a un momento de reflexión y súplica de perdón.
Durante su homilía, Monseñor Isauro destacó la identidad regional del peregrino en la festividad, mencionando elementos culturales, religiosos, históricos y sociales. Señaló que la fiesta es una expresión de la identidad nortina, uniendo a pueblos y ciudades de Tarapacá y regiones vecinas en la celebración de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana.
Covilli también resaltó el llamado cristiano a ser orantes y servidores, siguiendo el ejemplo de María y atendiendo a las necesidades de los más abandonados. Subrayó la importancia del bautismo como un llamado a ayudar a los demás y vivir según los planes de Dios.
Finalmente, Monseñor Covilli instó a la audiencia a practicar el arte de escuchar y discutir sin descalificar, buscando consensos y elevando el compromiso social y político con elementos filosóficos, literarios y espirituales.
La celebración continuó con cantos de comunión, como “Bailarín del Silencio” y “Rocío de la Pampa”, que resonaron en la explanada. A la medianoche, una explosión de alegría y devoción marcó el inicio del 16 de julio, con miles de feligreses cantando y esperando volver a encontrarse con su Chinita en la versión 2024 de la Fiesta de la Reina del Tamarugal.
Revive la Transmisión Especial del 16 de julio.