El Gobierno de Javier Milei decidió incrementar los precios de los combustibles, la luz, el agua, los alquileres y de los colegios privados y el transporte a partir del martes, posicionando a Argentina como uno de los países más caros de Sudamérica.
La medida se implementó a través del decreto publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente argentino, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
El aumento del combustible tiene lugar en el marco de una nueva caída en la venta de estos hidrocarburos al público, que experimentó un descenso del 4 por ciento interanual en febrero y del 7,9 por ciento en comparación con enero, y acumula 15 meses a la baja.
Con la reciente flexibilización de precios, las principales empresas prepaga aplicarán subas que oscilarán entre el 1,75 por ciento y el 2,9 por ciento. También está previsto que en abril de este año aumenten los precios de todos los servicios, aunque el Gobierno solo oficializó el aumento del agua.
Así, por ejemplo, el agua tendrá un incremento de 1 por ciento en el cuadro tarifario, y, según la empresa de Agua y Saneamientos Argentinos, la tarifa promedio será de 22.967 pesos argentinos en la zona metropolitana del Gran Buenos Aires.
Los contratos de los alquileres que se rigen bajo la antigua ley también se verán afectados, ya que tendrán en abril una actualización más moderada que en los últimos meses, pues subirán un 116 por ciento.
Por su parte, el costo de los colegios privados en Argentina subirá un 3 por ciento sobre los montos abonados en marzo, una medida que afectará a 3.900 instituciones educativas bonaerenses. En tanto, los precios del transporte de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires aumentarán en promedio 4,2 por ciento.