Un reciente informe de la Contraloría General de la República ha arrojado luz sobre las irregularidades en el proceso de registro de vacunación contra el COVID-19 en la región de Tarapacá.
El documento, que detalla los resultados de una auditoría realizada entre 2022 y 2023, revela una discrepancia significativa entre la cantidad de vacunas recibidas y las registradas en el sistema de control de stock.
Según el informe, la SEREMI de Salud de Tarapacá recibió 699.260 dosis de vacunas, pero el sistema de control de stock solo registra 601.700 entradas. Esta diferencia de 97.560 dosis plantea interrogantes sobre la gestión y el control de las vacunas en la región.
La Contraloría ha señalado que estas inconsistencias contravienen los principios de control y eficiencia establecidos en la ley N° 18.575. Además, el informe destaca que esta situación no se ajusta a los lineamientos técnicos operativos para la vacunación contra el SARS-CoV-2, que exigen un control estricto del stock de productos biológicos e inmunoglobulinas en todos los niveles.

En respuesta al informe, la SUBSAL argumentó que el análisis inicial solo consideró los envíos generados por los laboratorios y el operador logístico del Nivel Central, sin incluir las modificaciones manuales que también implicaban recepciones de productos. La autoridad sanitaria añadió que se están revisando los registros físicos para conciliar la información y que las brechas reales serían menores a las inicialmente reportadas.
A pesar de estas explicaciones, la Contraloría ha mantenido la observación, subrayando la importancia de la transparencia y la precisión en el registro de las vacunas.
Se espera que la SUBSAL entregue en un plazo de 60 días los resultados consolidados de la revisión de los registros físicos, con el fin de aclarar las discrepancias detectadas.



