Este jueves, el presidente Gabriel Boric encabezó el acto oficial tras la publicación de la nueva Ley de Fraccionamiento Pesquero junto al ministro de Economía, Nicolás Grau; el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo; y el subsecretario de Pesca, Julio Salas.
En la instancia, la máxima autoridad del país destacó que la normativa permitirá que el sector artesanal aumente sus ingresos en más de $150 mil millones al año, beneficiando a familias, hogares y comunidades empobrecidas.
El mandatario resaltó que esta nueva ley busca redistribuir recursos y establecer un orden para una pesca más justa, beneficiando a zonas históricamente con baja participación, como La Araucanía y la Isla Santa María.
“Dos tremendos desafíos porque esta ley además de redistribuir también ordena y protege así avanzamos hacia una pesca más justa y con reglas claras y zonas que históricamente han tenido baja participación en recursos claves van a tener un impulso adicional como La Araucanía como me lo planteaba recién el dirigente de La Araucanía y la Isla Santa María muchas gracias a todos los que participan de este acto”, señaló.
No obstante, la autoridad reconoció que la situación relacionada con la pesca sigue siendo un desafío, recordando que los dirigentes y funcionarios clave están comprometidos a avanzar en una plataforma social que formaría parte de una ley más amplia sobre la pesca.
Lo anterior requerirá un diálogo considerable con los parlamentarios para lograr que el proyecto se apruebe en el Congreso Nacional dentro de un plazo de ocho meses, además Boric anticipó que será un proceso difícil.
“Tenemos que avanzar en la plataforma social, que es parte de la ley larga de pesca que también presentamos. Y eso va a depender también de mucho diálogo con los parlamentarios, porque al interior del gobierno, con Hacienda, con Trabajo, con Economía, lo hicimos. Y presentamos un proyecto que creemos responde a estas demandas. Ahora tenemos que lograr sacarlo del Congreso. No va a ser fácil, que nos quedan ocho meses. Pero tenemos que dar la pelea”, agregó.
Por su parte, el ministro de Economía, Nicolás Grau, agradeció a los pescadores artesanales por su lucha por una distribución justa y a los dirigentes por fortalecer la democracia.
También reconoció el trabajo de los sindicatos de pesca industrial y sus líderes, a pesar de las diferencias en las posturas. De igual forma, valoró el apoyo de los parlamentarios, especialmente a los presidentes de las comisiones de pesca, por su liderazgo en el proceso legislativo que llevó a la nueva ley.
“Agradecer a los equipos de diversos ministerios involucrados, partiendo por supuesto por mi equipo, pero especialmente quiero agradecer al subsecretario Salas y a su equipo, a don Julio Salas. Un aplauso. Ellos han liderado desde el Ejecutivo la tramitación de este proyecto de ley y han logrado despachar una ley muy compleja y lo han logrado hacer con amplios acuerdos sin nunca perder de vista el objetivo de la justicia social”, añadió.
El presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de Coronel, Francisco Silva, dijo que el sector de la pesca artesanal en Chile celebra la promulgación de una nueva ley de fraccionamiento que busca garantizar equidad y sostenibilidad en la distribución de cuotas de captura.
El dirigente afirmó que esta normativa corrige desigualdades históricas, priorizando a los pequeños pescadores sobre la pesca industrial, y representa un avance importante para las comunidades costeras que dependen de esta actividad. Sin embargo, admitió que es solo un paso en la lucha por devolver el acceso a los recursos marinos a todos los chilenos.
En esta línea, la presidenta de la Asociación Gremial Bacaladera del Maule, Claudia Urrutia, indicó que con esta ley se busca promover la equidad social en la pesca artesanal, asegurando que cada región tenga un porcentaje de cuota de captura superior al que tenía antes de una ley reciente, especialmente beneficiando a las regiones históricamente desfavorecidas. Esto resultará en un aumento de los beneficios para la pesca artesanal.
La dirigenta explicó que la pesca artesanal en Chile mejora las condiciones de vida de las familias dependientes de esta actividad al aumentar las cuotas de captura. Además, fortalece los pilares de la seguridad alimentaria y promueve un desarrollo sostenible en el ecosistema marino, social y económico, con el compromiso de los pescadores de proponer medidas beneficiosas para la comunidad.



