El seremi de Obras Públicas de Tarapacá, Juan Papic, confirmó que el proyecto de reposición del complejo aduanero de Quillagua, ubicado en la comuna de Pozo Almonte, registra un avance cercano al 90% y se encuentra en su etapa final de ejecución. La obra, que contempla una inversión superior a los $24 mil millones, se enmarca en el plan de modernización de los pasos fronterizos de la región.
“Es la obra más grande que estamos desarrollando actualmente en Tarapacá, tanto por su magnitud física como por su relevancia estratégica”, señaló Papic en conversación con Radio Paulina. La autoridad explicó que el contrato concluye formalmente el próximo 22 de agosto, y que durante las semanas siguientes se trabajará en la subsanación de observaciones menores detectadas en las últimas inspecciones.
El nuevo complejo contará con infraestructura moderna y tecnología que permitirá mejorar la atención a los usuarios y las condiciones laborales para los funcionarios de Aduanas. “Va a significar un tremendo aporte en materia de seguridad, rapidez y calidad de servicio. Por ejemplo, habrá camiones escáner fijos que permitirán un mejor control de carga”, agregó.
La obra contempla además la instalación de más de 1.300 paneles solares, lo que permitirá reducir el consumo energético y avanzar hacia una operación más sustentable.
Consultado por los próximos pasos, el seremi indicó que tras el cierre del contrato se iniciará el proceso de recepción municipal y la tramitación de permisos sectoriales, incluyendo los de salud, para luego habilitar la puesta en marcha del complejo por parte de Aduanas.
Papic también informó que este proyecto forma parte de una estrategia más amplia del MOP que incluye intervenciones similares en los complejos de Colchane y El Loa, con el objetivo de mejorar la infraestructura fronteriza de la región. “Hoy día Tarapacá está viviendo una intervención sin precedentes en sus pasos fronterizos, algo que no ocurría hace más de 40 años”, concluyó.



