La Corte Suprema resolvió este miércoles, en fallo dividido, la remoción de la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Verónica Sabaj, luego de que se conocieran conversaciones sostenidas con el abogado imputado Luis Hermosilla, las cuales fueron consideradas incompatibles con los deberes de su cargo.
El pleno del máximo tribunal determinó que Sabaj incurrió en mal comportamiento al transgredir el deber de probidad que rige a los jueces, vulnerando la privacidad de los acuerdos adoptados por el tribunal.
Entre las faltas imputadas se incluyen el traspaso de información sobre la supuesta tendencia política de ministros y abogados integrantes previo a la resolución de causas, haber sugerido estrategias procesales a un abogado de la plaza y otras conductas calificadas como graves por sus pares.
La vocera de la Corte Suprema, María Soledad Melo, explicó que la magistrada “incurrió en un comportamiento que afecta los principios de independencia, imparcialidad, probidad, integridad y transparencia que rigen a los miembros de la magistratura; y que desde luego priman por sobre su derecho a la inamovilidad, al haber incurrido en un mal comportamiento que atenta contra las bases de un Estado democrático de derecho”.
Melo subrayó que se rechazaron los argumentos de la defensa, precisando que la jueza “no ha tenido un buen comportamiento en el ejercicio de sus funciones y, en consecuencia, se acuerda la remoción de su cargo”.
El fallo no fue unánime: el ministro Silva emitió el único voto en contra de la destitución, discrepando de la mayoría respecto de la sanción aplicada.
Con esta decisión, la Corte Suprema busca reforzar la confianza en el Poder Judicial y marcar un precedente respecto de la exigencia de transparencia y probidad en la función jurisdiccional.



