Este lunes entró en vigencia la ley conocida como “Chao Cables”, tras la publicación en el Diario Oficial del Decreto 176 que regula su aplicación. La normativa obliga a las empresas de telecomunicaciones a retirar y ordenar los cables en desuso que se acumulan en postes y calles del país, con el objetivo de mejorar la seguridad y el orden urbano.
La medida establece que las compañías deberán presentar anualmente planes de retiro y ordenamiento, los que serán revisados y aprobados por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Dichos planes deberán coordinarse con las municipalidades y gobiernos regionales para su correcta ejecución en etapas.
Entre las principales obligaciones de las empresas destacan: mantener sus redes en buen estado, responder a emergencias en plazos acotados —de inmediato si afectan a personas, en un máximo de 30 minutos si afectan bienes y hasta una hora en otros casos—, y publicar mapas de cobertura que permitan identificar con claridad las redes aéreas y subterráneas.
La Subtel, junto a los municipios, será la encargada de fiscalizar el cumplimiento de esta nueva normativa, pudiendo aplicar sanciones en caso de incumplimiento.
La entrada en vigor de la ley marca un avance en la aplicación de la Ley 21.172, promulgada en 2019, pero que permanecía sin aplicación efectiva por la falta de un reglamento.
Con esta normativa se busca no solo mejorar la imagen urbana, sino también prevenir riesgos de accidentes, incendios y cortes de energía o telecomunicaciones asociados a cables abandonados o mal instalados.



