El uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito en el país registró un preocupante aumento de 45 por ciento durante 2019, llegando a su máximo histórico, según el balance de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
De acuerdo con La Tercera, el último pasado hubo 87.908 casos policiales, 27.160 más que en 2018, cuando se denunciaron 60.748.
Estas cifras representan también un incremento similar en la tasa por cada 100 mil habitantes: de 332,4, en 2018, se elevó a 477,4, en 2019, es decir, un 43,6 por ciento mayor.
El año pasado el peak estuvo en mayo, cuando se contabilizaron 10.142 casos, y la menor cantidad fue en octubre, mes del estallido social, registro diferente al de 2018, cuando el peak fue en diciembre y el mes más bajo, febrero.
El subsecretario subrogante Carlos Quintana planteó que el incremento “puede deberse a una mayor utilización de ‘dinero plástico’, ya que muchos locales comerciales han adherido a la compra con tarjetas”.
Por ejemplo, señaló, “el año pasado BancoEstado lanzó el sistema ‘Compraquí’, lo que permite comprar con tarjetas de crédito en comercios más pequeños, como quioscos y locales de barrio”, lo cual “aumenta la frecuencia del uso de tarjetas en la compra y, por tanto, hay mayor exposición al fraude”.
Los casos policiales -denuncias de personas y empresas y detenciones flagrantes- ocurrieron con mayor frecuencia de lunes a viernes entre las 08:00 y las 15:59 horas, principalmente después del mediodía.
De todos los casos, el 73,4 por ciento se concentró en la Región Metropolitana (aumento de la tasa en 57 por ciento), seguida de Valparaíso (10,3 por ciento) y Biobío (6 por ciento).
Los casi 88 mil casos de 2019 representan también prácticamente el doble de los registrados sólo dos años antes, en 2017, cuando hubo 46.812.
Hasta noviembre pasado había 19 millones de tarjetas de crédito y de débito en operaciones en Chile.
Actualmente el Congreso tramita un proyecto que responsabiliza a la banca frente a fraudes con tarjetas: está cerca de convertirse en ley, toda vez que tras su paso por la Comisión Mixta, sólo resta su votación en Sala en la Cámara de Diputados y en el Senado.