Son más de 170 los alcaldes y alcaldesas de Chile que firmaron una carta pidiendo una cuarentena obligatoria para el país. Misiva que fue respondida por el ministro de Salud, Jaime Mañalich indicando que esta exigencia es una “insensatez completa”.
Ante estos dichos, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, manifestó que no se está tomando en serio el sentir de los alcaldes de Chile, quienes con harta seriedad nos hemos adelantado a medidas que después aplica el Gobierno.
“Fuimos nosotros los que pedimos el cierre de colegios, medida que se tomó; así como los que insistimos con blindar el ingreso a nuestra ciudad, lo que finalmente se transformó en las aduanas sanitarias” explicó el edil.
Espíndola dijo con molestia, que el ministro está caricaturizando el pedido de la cuarentena obligatoria, que no se trata de parar completa nuestras ciudades, sino que sea el estado el que dé las garantías que se cumpla el aislamiento social. “El objetivo de una cuarentena obligatoria, es disminuir la propagación del virus y así eliminar las condiciones que favorezcan esa propagación; entonces es insensato
que usted caricaturice la cuarentena y la califique como una película de terror -económico” sentenció Espíndola.
En palabras de la autoridad comunal, la cuarentena no significa un toque de queda absoluto, ni paralización total de un país, una cuarentena se adapta según las necesidades y por lo tanto el país sigue funcionando, pero con restricciones al comercio y circulación de personas que aseguren el aislamiento social. “Si el estado y gobierno oyera más a los alcaldes de Chile, entendería mejor lo que
ocurre en el territorio” finalizó Gerardo Espíndola.