Desde que se ha dispuesto el aislamiento social, tras el brote del coronavirus, ha permitido que miles de especies marinas retornen a las costas tarapaqueñas con el cierre de playas y lugares concurridos. También se ha podido observar que miles de aves, así como otros pequeños animales vuelvan a aquellos territorios que alguna vez fueron suyos e impactando en la revitalización del ecosistema costero, en las playas urbanas de todo el país.
Este fenómeno de repoblamiento se ha producido debido a que diversas playas como Cavancha, Playa Brava y Huayquique se encuentran cerradas sin accesos a personas.
Sobre este tema la Secretaria Regional Ministerial de Medio Ambiente Moyra Rojas Tamborino, indicó que, pese a la afectación para el turismo y economía local, ambientalmente se ha podido observar la revitalización de los ecosistemas en diversos países y en Chile. “Lo que hemos visto en diversas playas de la región y el país es esperanzador con respecto a la resiliencia de los ecosistemas marinos y nos demuestra la importancia de tener áreas protegidas para fines de conservación, resguardando estos espacios. Regionalmente nos encontramos trabajando en los expedientes de creación de 2 áreas marinas costeras protegidas de múltiples usos y 1 declaratoria de monumento natural desembocadura del Río Loa junto a CONAF, estamos haciendo todos los esfuerzos por contar con al menos 1 declaratoria de área para este 2020.”
La autoridad ambiental también indicó: “Los procesos de creación de áreas protegidas no son rápidos, requieren muchos estudios e investigación para preparar los informes técnicos justificatorios de cada una, así como definir los polígonos con múltiples actores para lograr consensos tanto con sector público-privado y en especial, con respeto a las comunidades locales de las áreas, a las que sin duda beneficiarán las declaratorias de protección en el ámbito socio ambiental, turismo y economía local.”
Por su parte la bióloga marina, profesional del museo del Mar de la Universidad Arturo Prat, Paula Salinas comentó “nuestras playas en estos días de cuarentena, se encuentran libres de turistas, deportistas acuáticos, vendedores, se encuentran libre de contaminación
auditiva. Todo esto ha dado un respiro a la fauna que vive en el litoral, dentro de esta fauna tenemos las aves que en este tiempo han recuperado su espacio, la podemos ver en grandes grupos en todo el litoral alimentándose y descasando tranquilamente, sin que nadie
los molestes. Este es un buen indicador donde podemos ver la capacidad que tiene nuestra naturaleza en volver a utilizar espacios, que hoy en día son utilizados por el ser humano.
Esperemos que, al irse esta cuarentena, volvamos a nuestras vidas con una mirada más amigable y respetuosa por nuestra fauna marina, dándole los espacio para que puedan desarrollarse con tranquilidad.”
Marcos Tobar, fundador del club de buceo y turismo sustentable Pisagua Sumergido, señaló: “nos han informado mayor presencia de aves en zonas urbanas como Playa Brava o Huayquique, los que se suman a los sectores de avistamiento habituales como el Morro y La Península de Cavancha. Dentro de las aves más frecuentes están los Pelicanos,
Zarapito, diferentes tipos de gaviotines y playeritos. Esta mayor presencia se puede deber al menor flujo de personas o actividades humanas. También en Pisagua, hemos notado que la baja en el funcionamiento de la pesca industrial ha permitido la existencia de mayor
disponibilidad de animales forrajeros como la anchoveta, el que sirve de alimento para las diferentes especies como cetáceos (delfín oscuro y nariz de botella, ballenas jorobadas y fin), aves (Cormoranes, gaviotas, gaviontines, alcatraces y pelícanos) y peces (Bonito o
mono y peces de roca) lo que permite evidenciar una recuperación del ecosistema ante la ausencia de acciones antropogénicas y por ende debemos aprovechar esta instancia para reflexionar y decidir qué tipo de acciones debemos cambiar o modificar para reducir nuestro impacto en el ecosistema ” Cabe destacar que el Ministerio de Medio Ambiente acaba de presentar la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Chile para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que incorporan importantes compromisos en materia de protección de los Océanos como, por ejemplo:
– Creación de nuevas áreas protegidas en ecorregiones marinas sub-representadas, especialmente en el centro y norte del país.
– Proteger al año 2030 al menos el 10% de las ecorregiones marinas sub-representadas (Humboldtiana, Chile Central, Araucana y Chiloense), en el marco de una planificación espacial marina participativa.
– Proteger al año 2025 al menos 20 humedales costeros como nuevas áreas protegidas.
– Todas las áreas marinas protegidas de Chile creadas hasta antes de 2020 contarán con su plan de manejo o administración y se encontrarán bajo implementación efectiva, contemplando en ello acciones de adaptación a los efectos del cambio climático.