Este viernes comenzó a regir el uso obligatorio de mascarillas en ascensores y espacios con más de 10 personas, una medida que, según lo dispuesto por el Minsal, también incluye a quienes operen vehículos, supermercados o farmacias. Y en caso de abrirse a futuro, contempla a establecimientos educacionales, recintos deportivos, centros comerciales, teatros, cines, discotecas o casinos de juego.
Al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, hizo un llamado a la “responsabilidad y solidaridad” y recordó a la población que “estamos en una situación donde ya tenemos virus circulante”.
Además, la autoridad enfatizó en que, si bien el uso de las mascarillas puede disminuir las posibilidades de contagiarse, no reemplaza el lavado de manos y el distanciamiento social, medidas recomendadas por las autoridades sanitarias de todo el mundo.
La subsecretaria Daza también señaló que las personas que no respeten el uso obligatorio de mascarillas en los espacios mencionados arriesgan una multa de $2.500.000. “Esperamos no tener que aplicar esa multa”, agregó.
Los encargados de fiscalizar esta medida serán los seremis de Salud, las Fuerzas Armadas y Carabineros. “No es fácil fiscalizar en todo edificio”, declaró Daza y, por ende, llamó a la “responsabilidad individual”.
La semana pasada, el Minsal ya había establecido la obligatoriedad de usar mascarillas en el transporte público y privado pagado. En ese sentido, la subsecretaria aclaró que para tomar estas decisiones, el gobierno ha seguido los lineamientos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).