Este martes la canadiense Teck reportó que en el primer trimestre los gastos generados por la pandemia de Covid-19 alcanzaron a los US$31 millones, antes de impuestos, considerando en esa cifra US$23 millones asociados a la suspensión temporal de Quebrada Blanca fase 2.
Durante el reporte de resultados, el CEO de la compañía, Donald Lindsay, señaló que siguen evaluando el estado de suspensión de la segunda fase del proyecto ubicado en la región de Tarapacá, detención que inicialmente era por dos semanas, pero que ya alcanza un mes desde su inicio.
Lindsay señaló que “nuestras prioridades continúan siendo la seguridad de nuestra fuerza laboral y el apoyo a los esfuerzos chilenos para limitar la transmisión del Covid-19. No podemos predecir cuándo se levantará la suspensión temporal del proyecto”.
Quebrada Blanca Fase 2 es el mayor proyecto que TECK desarrolla actualmente en Chile, con una inversión de US$5.400 millones. Si se reanudan las actividades de la Fase 2 durante el segundo trimestre de este año, la producción podría iniciar recién a mediados de 2022.
Teck también posee una participación minoritaria en el yacimiento de cobre peruano Antamina, controlado por BHP, cuyas faenas fueron paralizadas el 14 de abril como parte de los esfuerzos para evitar el contagio del coronavirus entre sus trabajadores.
