Teck Chile presentó un Plan de Gestión Social como respuesta al COVID-19 que contempla un programa de ayuda sanitaria y social durante la etapa de emergencia y un posterior apoyo a largo plazo para las comunidades de la región.
De los US$2,5 millones anunciados como aporte para la emergencia en Chile, Teck está proporcionando $720 millones para aumentar la capacidad del Hospital Regional de Iquique mediante el suministro de equipos e insumos de salud para complementar los esfuerzos actuales del gobierno. Entre los equipos se incluyen monitores y camas de alta complejidad, concentrador de oxígeno, instrumental médico y de laboratorio, junto a ropa y elementos de protección para el personal de salud.
También proporcionará financiamiento para el apoyo a la salud que incluye los suministros médicos para los Centros de Salud Familiar de Pica y Pozo Almonte y el centro de atención primaria de Chanavayita, junto a aportes para las comunidades de interés del proyecto Quebrada Blanca Fase 2 ubicadas en las caletas costeras, la pampa y zonas cordilleranas.
El resto del financiamiento se destinará a apoyar las iniciativas sociales críticas durante este periodo de emergencia como el aumento de la capacidad de atención de salud a nivel regional y local, y un programa de resiliencia para apoyar emocionalmente a las familias de las comunidades, mediante la entrega de apoyo para el proceso de educación a distancia, entretención a los niños en la casa y la prevención de la violencia intrafamiliar, entre otros.
Enfoque en la reactivación económica
Una segunda etapa considera acciones de mediano plazo con foco en la entrega de herramientas y acciones que contribuyan a la accesibilidad de servicios básicos y recuperación de las consecuencias que haya dejado la emergencia, como el fortalecimiento del abastecimiento local, acceso a contenidos formativos por medios virtuales y un programa de reactivación económica que permita fortalecer y reactivar el desarrollo comercial de emprendedores, pequeñas y micro empresas regionales a través de un programa que integre recursos públicos/privados.
“Estamos presentes en la Región de Tarapacá hace más de 30 años. En apoyo a las comunidades con las que nos venimos relacionando hace tantos años, queremos proporcionar apoyo directo a servicios críticos, adquisición de suministros médicos esenciales y el desarrollo de programas que permitan levantarnos económicamente una vez que finalice la emergencia sanitaria”, indicó Chris Dechert, VP Sudamérica de Teck.
Al respecto, el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, valoró el aporte por su carácter multidimensional, dado que, si bien la pandemia significa una contingencia sanitaria, también impacta negativamente en toda la cadena productiva y economía regional. “Hay un aporte que apunta directamente a todos los trabajadores de la salud que enfrentan el virus, pero también se considera un apoyo a la reactivación y emprendimientos de las micro y pequeñas empresas regionales. Por todo ello, valoramos esta iniciativa y demostración de compromiso integral con las comunidades”.
Como manifestó el CEO y presidente de Teck, Don Lindsay, “este financiamiento ayudará a proteger la salud y el bienestar de comunidades locales durante este difícil período y apoyará su recuperación social y económica de largo plazo tras COVID-19”.
Teck también está extendiendo su asociación con el programa Originarias de ONU Mujeres (US$500.000) para continuar ofreciendo apoyo social y económico a mujeres indígenas en el norte de Chile durante y después de COVID-19. Su Centro de Excelencia para el Empoderamiento de la Mujer Indígena está ubicado en la ciudad de Iquique y es un espacio vivo para albergar iniciativas económicas y sociales de las mujeres indígenas del norte de Chile.
