La Corte de Apelaciones de Arica acogió ayer miércoles 28 el recurso de protección presentado por una sociedad de servicios educacionales en contra del Banco Santander Chile por la extracción fraudulenta de fondos desde cuenta corriente, ordenando la reposición del dinero.
En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada estableció el actuar arbitrario e ilegal del banco al negarse a restituir los $25.200.000, sustraídos vía fraude informático.
En uno de los argumentos del fallo emitido por el tribunal de alzada, éste sostiene que “aun cuando el fraude informático se haya ejecutado mediante el uso irregular de los datos y claves bancarias personales del cliente del banco, es posible concluir que ello no ha sido su voluntad ni responsabilidad, principalmente considerando que se hicieron transferencias sospechosas, en corto tiempo, de importantes sumas de dinero, sin ningún tipo de restricción o control de la entidad bancaria, tratándose además de un cliente antiguo del banco del que no existe constancia de reclamos o actitudes cuestionables anteriores a su respecto”.
El fallo agrega que la serie de sucesos que culminaron con el fraude al cliente, se iniciaron a propósito de una solicitud que éste último hizo al banco en orden a cancelar los seguros que mantenía en la institución bancaria recurrida, información utilizada posteriormente para materializar el fraude y que supuestamente sólo podía ser conocida al interior del banco, de tal manera que la llamadas recepcionadas por el cliente o recurrente llevan en forma irrebatible a sostener que el banco recurrido no tomó el debido resguardo en orden a la reserva de tal información.