Miles de personas salieron a protestar este miércoles en varias ciudades de Colombia.
Las manifestaciones fueron convocadas en rechazo a un proyecto de reforma tributaria del gobierno del presidente Iván Duque.
Las protestas ocurren en medio de un grave repunte de casos de coronavirus en varias ciudades, que amenaza con colapsar el sistema de salud del país.
La jornada empezó de forma pacífica, con música, bailes y arengas. Sin embargo, en la ciudad de Cali, en el suroeste del país, las autoridades confirmaron la muerte de una persona.
El alcalde de esa ciudad, Jorge Iván Ospina, dijo que la muerte ocurrió en “hechos no esclarecidos vinculados con la manifestación”, según recoge la agencia EFE.
En Cali también ha habido incendios de buses del transporte público y saqueos, así como destrucción de bancos, oficinas y locales comerciales.
También, un grupo de indígenas de la región derribaron la estatua del fundador de la ciudad, el español Sebastián de Belalcázar.
Las autoridades ordenaron el despliegue de la policía y el ejército, y decretaron toque de queda desde la 1 p.m., hora local, hasta el próximo domingo a las cinco de la mañana.
En ciudades como Bogotá y Medellín también ha habido disturbios.
La tarde del martes, un tribunal había emitido un polémico fallo que ordenaba aplazar la protesta para evitar el contagio masivo de coronavirus.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también había pedido posponer la jornada.
Al 28 de abril, Colombia registra 2,8 millones de casos positivos y más de 72.000 personas muertas por covid-19.
Sindicatos y organizaciones sociales, sin embargo, insistieron en la huelga.
“Esta protesta es legítima en la medida que interpreta el clamor nacional de un rechazo de las políticas económicas y sociales de este Gobierno, que en medio de estas difíciles circunstancias pretende una reforma tributaria para saquear el bolsillo de los colombianos, mientras a los megarricos no se les toca un solo pelo”, dijo Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Polémica reforma
El gobierno del presidente Duque presentó la semana pasada ante el Congreso un proyecto de reforma fiscal que originalmente buscaba recaudar 23,4 billones de pesos (USD$6.294 millones), equivalente a un 2% del PIB.
La iniciativa propone gravar productos básicos de la canasta familiar y servicios públicos.
La reforma busca mitigar los vacíos fiscales del país, y atender las dudas en los mercados por su capacidad de pago de deuda.
El proyecto causó descontento en varios sectores de la sociedad, incluyendo sectores cercanos al gobierno.