Este jueves 24 de junio el gobierno solicitó al congreso la extensión del Estado de Excepción constitucional por calamidad pública, por un plazo de 90 días más. En la oportunidad, el ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa; el ministro del Interior, Rodrigo Delgado y el ministro de Salud, Enrique Paris, presentaron la solicitud, situación que rápidamente abrió la palabra a una serie de intervenciones de los diputados y diputadas.
Durante la mañana y parte de la tarde, el diputado por la región de Tarapacá, Rubén Moraga, partió manifestando su rechazo al requerimiento del gobierno, por considerarlo “un chantaje para los beneficios sociales, que demuestra su fracaso y busca ser sólo una medida de control social”.
Moraga señaló en el hemiciclo que “este gobierno nos miente y confunde a la población argumentando que el Estado de Excepción permite la coordinación de beneficios sociales. ¿Puede haber un gobierno más maquiavélico que éste, que para asegurar su estabilidad vincula y chantajea al congreso y a la población con los beneficios sociales en pandemia? Muchos beneficios sociales son materia de ley y otras medidas pueden fácilmente disponerse mediante decretos. El Estado de Excepción no ha impedido que lleguemos a cifras de ocupación de camas críticas más allá del 95% y menos que no bajemos de los 7.000 contagiados diarios”.
En su reflexión el diputado entregó más elementos y precisó que “muchos países realizan sus medidas sanitarias a partir de decretos o leyes sin necesidad de Estado de Excepción. Es más, nuestro código sanitario posee instrumentos y mecanismos suficientes para asegurar la salud pública con el mismo impacto que el Estado de Excepción”.
De acuerdo a las apreciaciones del parlamentario, “no podemos continuar limitando garantías cuando no es necesario, si es que las instituciones y el Código Sanitario funcionan y cada cual en el Ejecutivo hiciera bien su tarea”.