Con las condenas por delitos de asociación ilícita y tráfico de drogas de nueve de sus miembros, incluido el líder, concluyó la investigación “Santa Cruz”, que logró desarticular una organización criminal conformada por ciudadanos colombianos, bolivianos y chilenos dedicados al tráfico ilícito de distintos tipos de droga, como cocaína, marihuana y “éxtasis”.
Tras la investigación desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Fiscalía de Tarapacá y la Brigada Antinarcóticos de la PDI, se pudo acreditar que esta organización operó en el país a lo menos desde fines del año 2019 hasta junio de 2020, tanto en Tarapacá como en Santiago, y era liderada por el ciudadano colombiano Milton Andrés Salazar, quien tenía contacto con proveedores bolivianos para ingresar droga que luego era transportada y comercializada en distintas ciudades del país.
En el juicio oral que duró 15 días quedó establecido que junto al envío de la droga desde esta región a Santiago, también se enviaba de vuelta a Tarapacá importantes cantidades de tabletas de éxtasis, usando a conductores de una empresa de transporte interurbano de pasajeros para el traslado de la mercadería.
Junto con el líder de la banda, fue condenado uno de sus socios y mando medio, el acusado colombiano Tomás Cuesta Palacios, quien se preocupaba de la logística para el ingreso de la droga, coordinaba su entrega y transporte hasta la Región Metropolitana y también aportaba dinero para financiar las compras.
La organización tenía además brazos operativos que cumplían distintas funciones en Iquique y en la Región Metropolitana; las ciudadanas bolivianas Carmen Quiroga y María Montenegro que operaban haciendo los contactos con proveedores bolivianos, mientras que los acusados colombianos Marco Aurelio Gil y Jhonatan Dávila, y el acusado chileno Carlos Maldonado Ovando se encargaban de gestionar la internación y transporte de la mercadería adquirida.
Junto a todos ellos también fueron condenados los ciudadanos bolivianos Héctor Gabriel Laime y Juan Espinoza Ponce, por su participación en el tráfico de 32 kilos 600 gramos de marihuana que se le incautaron a la organización cuando fue desbaratada.