Durante la jornada del martes, el fiscal nacional, Jorge Abbott, realizó su última cuenta pública al mando de la Fiscalía tras seis años en el cargo. En la instancia, se refirió al proceso constituyente indicando que la institucionalidad para el Ministerio Público “no puede responder a criterios ideológicos” y recalcó la necesidad de la figura de un fiscal nacional a cargo del organismo.
Lo anterior, debido a la discusión que se está produciendo al interior de la Comisión de Sistemas de Justicia de la Convención Constitucional en relación con la Fiscalía, donde la propuesta de dicha comisión plantea que el Ministerio Público será dirigido por un Consejo Superior que contará con un fiscal nacional con menos atribuciones que el actual.
Al respecto, el fiscal nacional señaló que “en el debate constituyente reciente ha habido iniciativas que, respetuosamente, no compartimos”, y recalcó que “salvaguardar el principio de objetividad es relevante”, considerando el trabajo de los fiscales quienes tienen “la potestad de resolver, seguir o abandonar las investigaciones a la luz de hechos objetivos”.
En este sentido, Abbott explicó que la Convención Constituyente es un “proceso que aún está en marcha” señalando que “falta para arribar a un acuerdo que sirva a los chilenos y chilenas que día a día requieren respuestas claras y contundentes de parte de la institución que está designada por la Constitución”.
Además, aseguró que “la institucionalidad que sea aprobada para el Ministerio Público en el proceso constituyente no puede responder a criterios ideológicos circunstanciales o criterios de ninguna naturaleza que no sean aquellos que provengan de la más absoluta objetividad e imparcialidad”.