La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a sus estados miembros iniciar actividades mejoradas de vigilancia de la salud pública luego de que se reportaran casos de salmonela en niños. Las investigaciones vincularon el brote a productos elaborados en la fábrica de chocolate Kinder.
Hasta la fecha, se han notificado en 11 países un total de 151 casos que se sospecha que están relacionados con el consumo de los chocolates implicados. “El riesgo de propagación en la región europea y el mundo se evalúa como moderado hasta que se disponga de información sobre el retiro total de los productos”, detalló la OMS.
“Se identificó Salmonella Typhimurium monofásica que coincidía con los casos de brotes humanos en tanques de suero de leche en la planta de Ferrero Corporate en Arlon, Bélgica (…) los productos implicados -que incluyen Kinder Surprise, Kinder Mini Eggs, Kinder Surprise Maxi 100g y Kinder Schoko-Bons– se distribuyeron en Europa y el mundo”, agregaron.
La OMS y la Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) emitieron una alerta global el pasado 10 de abril notificando a los estados miembros sobre el brote y compartiendo información sobre los productos implicados vinculados al brote para iniciar un retiro global.
OMS (casos reportados)
Las autoridades detallaron que las infecciones por Salmonela suelen ser leves y no requieren tratamiento, pero los niños y personas mayores “corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves”. “Hasta la fecha, la mayoría de los casos han sido en niños menores de 10 años, lo que puede deberse a que el producto implicado está dirigido a ellos”.
“El brote se ha relacionado epidemiológica y molecularmente con el chocolate producido en Bélgica y distribuido globalmente a más de 113 países (…) Si bien se han notificado 150 de los 151 casos conocidos en Europa, también se registró uno en Estados Unidos y existe la probabilidad de que se notifiquen casos en otros países dada la amplia distribución de los productos durante Semana Santa”, añadió la OMS.
Finalmente, la organización desaconsejó la terapia antimicrobiana de rutina para casos leves o moderados en individuos sanos. “Esto se debe a que es posible que los antimicrobianos no eliminen por completo la bacteria y pueden dar lugar a cepas resistentes, lo que puede hacer que el fármaco se vuelva ineficaz. El tratamiento en casos severos es el reemplazo de electrolitos y rehidratación”.
