Tras una investigación llevada adelante por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía Tarapacá junto a la Brigada de Robos de la PDI, el Tribunal Oral en lo Penal condenó a penas que suman más de 26 años de presidio al líder de una banda criminal que ejecutó varios robos en la ciudad de Iquique.
En el juicio que estuvo a cargo del fiscal de foco Oscar Sáez, se acreditó que, entre otros hechos delictivos, el acusado Juan Olmos Cifuentes, alias “El Cojo”, junto a otros sujetos, armados con fierros y un arma de fuego, se concertaron para ingresar a una vivienda ubicada en Av. Salvador Allende, donde intimidaron al hijo del dueño de casa, tirándolo al suelo, amarrándole las manos y tapándole la boca con cinta adhesiva, en presencia de dos niños. Debido a que otro residente de la casa comenzó a pedir ayuda desde un balcón, los imputados debieron huir sin lograr la sustracción de especies.
Asimismo, el acusado participó del robo de distintos licores avaluados en más de 4 millones de pesos a una bodega ubicada en calle Sotomayor y también entregó al dueño de un local comercial cuatro llantas con sus respectivos neumáticos que habían sido sustraídos desde un local comercial ubicado en Bajo Molle.
Por su parte, al acusado Pablo Torrejón Castillo – partícipe de la banda-, se le encontraron en su domicilio 3 kilos 35 gramos de cocaína base, 3 kilos 549 gramos de marihuana y una escopeta que pertenecía al acusado Olmos Cifuentes y estaban siendo guardadas a petición suya. En el juicio, el fiscal Sáez presentó prueba documental de las condenas previas que tenían ambos acusados, en especial Olmos Cifuentes por otros delitos de robo.
Terminado éste, y considerando la agravante de conformar una agrupación delictual, el tribunal resolvió condenar a Juan Olmos Cifuentes a las penas de 10 años y un día de presidio por el delito de robo con violencia, 4 años por el robo en lugar no habitado, 541 días por el delito de receptación, 6 años por el tráfico de drogas y 5 años por la tenencia ilegal de arma de fuego y sus municiones. Por estos dos últimos ilícitos fue condenado Pablo Torrejón Castillo a las penas de 5 años y un día y 3 años y un día de presidio, respectivamente.