El presidente Gabriel Boric se refirió a la decisión del gobierno de no querellarse contra el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
Lo anterior, luego de que el comunero mapuche llamara a “organizar una resistencia armada” ante el anuncio del gobierno de instalar un “Estado Intermedio”, medida que fue cambiada por la implementación de un Estado de Excepción Constitucional en la Macrozona Sur.
Al respecto, el mandatario señaló que el gobierno “persigue delitos con todo el peso de la ley”, pero “no persigue ideas ni declaraciones”.
En tanto, al ser consultado por la medida de decretar Estado de Excepción en la Macrozona Sur, el jefe de Estado descartó que haber aplicado dicha medida “sea una derrota ideológica”, señalando que “no resuelve el problema”, por lo que decretaron un estado de excepción “acotado para asegurar el libre tránsito”.
En este sentido, el presidente señaló “hay un problema de fondo que ha ido creciendo mucho en los últimos años”, y agregó que sólo se ha abordado “desde la vertiente del orden público y la seguridad, donde otros gobiernos intentaron este camino y fracasaron”.
Asimismo, el mandatario comentó que se han tomado medidas de fondo como el lanzamiento de “un plan intersectorial que contempla la compra de tierras para comunidades indígenas, la construcción de caminos, un diálogo con veedores internacionales y una recomposición de confianzas”.
