La Mañana por Paulina

    Presentan sensores de monitoreo de ruido en zonas de Iquique

    La SMA ha instalado dos sensores en Paseo Baquedano y Península, zonas que albergan pubs y discoteques con denuncias ciudadanas.

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    En el Paseo Baquedano de Iquique y con la presencia del Subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, la Superintendencia del Medio Ambiente presentó uno de los dos sensores de monitoreo continuo de ruidos otorgados para la comuna.

    En la instancia explicaron que Iquique concentra un 64% de las denuncias por ruidos, mientras que a nivel nacional estas alcanzan casi el 50%. Por esto, se destinaron 2 de los 5 sensores de monitoreo con que cuenta la entidad, los cuales se van rotando en distintas regiones del país.

    Debido a las denuncias ciudadanas, la Superintendencia ha instalado los dos sensores en el Paseo Baquedano y en Península, por ser zonas que albergan locales con antecedentes que han ido aumentando en el último tiempo.

    Valeska Muñoz, jefa subrogante de la Oficina Regional de Tarapacá de la superintendencia indicó que estos sensores sirven para apoyar la labor de fiscalización en terreno, permitiendo saber los horarios de mayor molestia para las y los vecinos afectados, y a la vez, permiten verificar el cumplimiento de medidas provisionales dictadas en contra de pubs y discoteques de la ciudad.

    En este contexto, Muñoz agregó que se han dictado cuatro medidas provisionales contra los pubs Hell Street Bar, Lux, 911 Bar Lounge y Azotea. En estos se registraron superaciones históricas de la norma, con casi 90 decibeles en horario nocturno, lo cual supera ampliamente la norma establecida.

    Adicionalmente, la jefa regional informó que la Ilustre Municipalidad de Iquique solicitó por oficio las denuncias contra pubs y discoteques para condicionar la renovación de patentes municipales y asegurar que los locales tomen las medidas para adecuar su operación a la norma de ruidos.

    El sensor D.S. 38/2011, que regula los niveles de presión sonora, especifica que las mediciones de ruido deben realizarse desde los hogares afectados, con un sonómetro debidamente calibrado y operado por un/una fiscalizador/a capacitado para realizar esas labores. Esto es crucial a la hora de dictar medidas provisionales -cuando se supera ampliamente la normativa y se requieren clausuras parciales o totales- o cuando se inician procesos sancionatorios contra infractores de la normativa.

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