Tras los hechos de violencia acontecidos la semana pasada en el Colegio Humberstone de Iquique; madres, padres y apoderados de un curso de Cuarto Medio del establecimiento educacional denunciaron un trato injusto de parte de los directivos hacia los estudiantes agredidos por otro curso.
Mediante un comunicado, los apoderados y apoderadas de los alumnos que están por terminar el ciclo de media argumentan que lo ocurrido se debe a un contexto en el que el curso correspondiente a Cuarto medio C ingresó a la sala del Cuarto medio B, para lanzarles agua y harina, y luego refugiarse en su sala de clases.
En ese instante, un estudiante perteneciente al Cuarto medio C fue agredido en el suelo con puños y patadas por un grupo del Cuarto medio B. Posteriormente, se registró otra agresión en presencia de una funcionaria del establecimiento.
Luego de lo sucedido, un grupo de padres y apoderados del colegio aseguró que el inspector general, Álvaro Varas, sindicó a 5 alumnos como responsables directos de lo acontecido, sin algún método probatorio que apuntara a los autores.
Cabe mencionar que una vez que los estudiantes fueron apartados en oficinas del establecimiento, un alumno de otro curso golpeó el vidrio, cortándose la mano debido a dicha acción.
En esa línea, los apoderados explicaron que el establecimiento declaró públicamente que el estudiante que golpeó el vidrio y se cortó, se realizó la herida a raíz de un intento de apuñalamiento por parte de un alumno de la misma comunidad educativa.
En el marco de esta declaración, miembros de los directivos acudieron a Carabineros para que se procediera a la detención, la cual desencadenó la negación a declarar la versión de los aprehendidos y la constatación de lesiones en algún Centro de Salud, siendo trasladados a una Comisaría hasta la mañana del día siguiente.
Por su parte, el director del Colegio Humberstone, David Montecinos, informó que lo sucedido al interior del establecimiento es algo que se encuentra en investigación y condenó los hechos de violencia.
Por esta razón, se establecieron dos jornadas llevadas a cabo esta semana para “analizar los hechos y determinar las medidas y estrategias más apropiadas para afrontar este evento”.
Además, desde el colegio Humberstone realizaron un llamado a los apoderados a colaborar con todas las acciones necesarias desde el hogar y con las orientaciones que se complementan desde el colegio.
Por otra parte, según la versión de los apoderados, esta acción “no corresponde en el contexto de una buena convivencia escolar”. Igualmente, indicaron que “la reacción de parte de los otros estudiantes mediante evidente agresión física y acusaciones falsas de agresión, consideramos es completamente desmesurada e irracional”.
Asimismo, reconocieron la acción de haber iniciado el incidente pero precisaron que los directivos han tenido una actitud de abierta parcialidad en contra de sus hijos, evitando reconocer “que la responsabilidad recae en ambos grupos, no respetando la presunción de inocencia ni las normas del debido proceso”.