El Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta acogió a trámite una demanda interpuesta por ZOFRI S.A. contra la empresa Engie, por lo que indica sería un derrame de hidrocarburos causado por las instalaciones de la excentral eléctrica, emplazada en uno de los sitios de Zona Franca de Iquique.
En el escrito presentado y admitido a trámite el jueves, Zofri solicita la inspección personal del tribunal al lugar afectado, argumentando diversos aspectos que dicen relación con una posible contaminación por concentraciones de hidrocarburo en las aguas subterráneas, en el alcantarillado y en el suelo, las que según los antecedentes presentados, superan los límites establecidos por normas nacionales e internacionales.
Asimismo, en el documento la entidad demandante hace hincapié en la afectación a la salud de las personas y una “permanencia del daño ambiental” al indicar que Engie operó durante décadas su central diésel en el sitio 92-A y que luego de haber concluido sus operaciones el año 2017, abandonó los restos de la central el año 2021 y dejó el sitio con una grave contaminación.
Por medio de un comunicado, ZOFRI S.A. indicó que “durante los últimos 30 años, Engie operó la planta diésel bajo un contrato de arrendamiento suscrito con ZOFRI de 1991” pero que “entre 2011 y 2016, hacia el término de su vigencia de contrato, Engie decidió terminar con la operación de su planta diésel” aunque no procedió a su desmantelamiento y limpieza.
El documento también afirma que “las sustancias combustibles abandonadas por Engie desencadenaron un incendio el 18 de agosto de 2022 que obligó a evacuar a miles de personas del sector norte, incluido Mall Zofri”, añadiendo que esto ocasionó un corte de suministro eléctrico que afectó “a un extenso sector de la ciudad por varias horas”.
Además, ZOFRI asegura que “Engie solo reaccionó ante la presión de la evidencia y una vez que intervinieron las autoridades regionales, reconociendo haber dejado combustibles y sustancias peligrosas” en el sector y comprometiéndose con las autoridades a retirar el combustible y sustancias peligrosas.
Sin embargo, la empresa mantiene su posición de no hacerse cargo del desmantelamiento o descontaminación del sitio.
Cabe señalar que para que se configure la responsabilidad de un demandado en este tipo de causas deben existir cuatro requisitos establecidos en la ley de tribunales ambientales y que dicen relación con la acción u omisión, el dolo o culpa del demandado; el daño ambiental y la relación de causalidad, es decir, que el daño se produzca por la conducta dolosa o culposa del demandado.
En este caso en particular, se argumenta que el daño ambiental significativo está dado por la superación de concentraciones de hidrocarburos por sobre la norma; la acción u omisión por el incumplimiento de la empresa a las normas de calidad, emisión y el reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, entre otros.
Desde ZOFRI S.A. manifestaron que esperan que “por el bien de la comunidad y del entorno de la Zona Franca de Iquique, Engie subsane a la brevedad posible esta situación, al igual como lo ha hecho en otros lugares de Chile y el mundo”, tomando como ejemplo el caso de Hazelwood (Australia), donde Engie comprometió un plan de rehabilitación de 1.000 millones de dólares australianos, luego del cierre de un complejo industrial incendiado y contaminado.
Consultada la empresa Engie respecto a esta acción judicial en su contra, señalaron que “no tenemos declaración”.
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