En el marco de la VII edición de la conferencia Our Ocean, que se realiza en Ciudad de Panamá, los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron un texto histórico para proteger la biodiversidad marina a través del tratado para la Conservación de la Biodiversidad más allá de las áreas de Jurisdicción Nacional (BBNJ).
En este contexto, tras una década de conversaciones, nuestro país pasó a formar parte de este acuerdo histórico que permite el uso sostenible de recursos marinos en el territorio nacional y en el resto del mundo.
Se trata de un pacto que reafirma el compromiso de Chile con el cuidado y conservación del medioambiente marino en alta mar, agilizando los esfuerzos del país por la protección de los océanos.
Además, este acuerdo establece un marco de protección y uso sostenible de la biodiversidad en alta mar, con un mecanismo para crear áreas marinas protegidas.
De igual forma, se consolida un sistema de reparto justo de beneficios y de transferencia de tecnologías, considerando que el tratado es un complemento fundamental para lograr la meta de la protección del 30% del océano al año 2030.
La Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, afirmó que es de gran importancia que “este nuevo instrumento internacional contenga un alto estándar ambiental y ambiciosos objetivos de conservación de la biodiversidad, que además establezca una gobernanza internacional incluyente de los intereses de los países en desarrollo para el manejo y distribución de los beneficios que se generen a partir de las actividades relativas a los recursos genéticos marinos”.
“Creemos que tenemos una oportunidad importante en nuestras manos. BBNJ debe ser un tratado que nos permita fortalecer la gobernanza de los océanos, que proteja la biodiversidad marina en base a los principios de conservación y uso sostenible, la evaluación de los impactos ambientales y el reparto equitativo de los beneficios”, agregó la autoridad.
Por su parte, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, valoró el nuevo tratado internacional, asegurando que podrá proteger más del 60% de los océanos, y permitirá “la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en zonas más allá de la jurisdicción nacional”.
La representante permanente de Chile ante Naciones Unidas, Paula Narváez, también destacó la aprobación del tratado, señalando que “el barco ha llegado a la orilla”, además, felicitó a todos quienes han hecho posible el acuerdo y aseguró que “hoy el mundo se ha puesto de acuerdo para proteger la biodiversidad en alta mar”.