Tras una consulta vía Ley de Transparencia, la Armada de Chile dio a conocer que la distribución de entradas para la ceremonia del Glorias Navales realizada en Iquique, en la cual participó el Presidente de la República, fueron distribuidas por el propio organismo.
En detalle, la Armada indicó que “conforme al Capítulo VI, artículo 25 del “Reglamento de Ceremonial Público y Protocolo”, del Ministerio de Relaciones Exteriores, estas sólo se cursaron para las autoridades que se ubicaron en la tribuna de honor y dichas invitaciones eran personales e intransferibles”.
En su respuesta, la Armada no informó quién o qué organismo estuvo a cargo de las graderías que fueron instaladas frente a la tribuna donde se encontraban las autoridades, hasta donde llegaron personas naturales cuyo acceso fue permitido por Carabineros, previa revisión de una lista cuyo elaboración se desconoce oficialmente.
Junto con lo anterior y ante la consulta de Radio Paulina, el organismo militar aclaró que “la Institución no tiene (tuvo) injerencia en establecer los anillos de seguridad”, por lo que la responsabilidad de los cierres de calles que se establecieron en la ceremonia recaería en Carabineros de Chile y/o en las disposiciones de la Avanzada Presidencial.
En cuanto a un supuesto retraso del Presidente de la República para llegar al buque Cabo Odger que lo llevaría a la Boya Esmeralda, la Armada explicó que “si bien las ceremonias navales tienes horarios definidos, estas pueden sufrir variaciones conforme a las diferentes contingencias que se van presentando”.
Transparencia y Derecho de Petición
La respuesta de la Armada a la consulta que realizó Radio Paulina el 22 de mayo, vía Ley de Transparencia, fue prorrogada el pasado 16 de junio, siendo respondida este martes 5 de julio.
Pese a que se trató una consulta de Transparencia, el organismo determinó contestar a través de la Ley No 19.880, es decir, respondiendo al Derecho de Petición.
El 21 en Iquique
Cabe recordar que durante la ceremonia desarrollada ese día en la ciudad de Iquique centenares de personas que asistieron a presenciar el desfile a la Plaza 21 de Mayo no pudieron acceder al sector debido a los anillos de seguridad dispuestos por la presencia de las máximas autoridades del país.
Desde el Gobierno, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, señaló que el evento era organizado por la Armada, por lo que los protocolos de seguridad desplegados fueron dispuestos por ellos. Por su parte, el alcalde Mauricio Soria apuntó a la comitiva de la avanzada presidencial como responsables de los cierres perimetrales de seguridad.
La situación generó una ola de críticas, de manera transversal, y el propio Presidente debió salir a repudiar lo sucedido, asegurando que habría “consecuencias”.
Ocho días después de la ceremonia el Gobierno terminaría sacando a Fabián Salas de jefe del equipo de Avanzada Presidencial (aunque manteniéndolo en el gobierno), para designar a César Vargas en ese cargo.