Tribunal Supremo de Revolución Democrática suspende militancia de diputada Catalina Pérez tras “Caso Convenios”

Cabe recordar que la diputada fue pasada al Tribunal Supremo del partido oficialista, luego de que se hiciera público el convenio firmado por los cercanos a la parlamentaria.

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En el marco del “Caso Convenios”, el Tribunal Supremo de Revolución Democrática decidió suspender la militancia de la diputada Catalina Pérez, vinculada al caso mediante su ex pareja, director de la fundación y su ex jefe de gabinete y seremi de Vivienda de Antofagasta en el momento del convenio.

En un comunicado, la colectividad señaló que “se declaró admisible la petición acordada por el Consejo Político Nacional, imponiendo la medida cautelar correspondiente a la suspensión de militancia de la diputada, mientras dure el procedimiento. La resolución fue aprobada con votación unánime, por parte de las y los ministros en ejercicio”.

Además, destacaron “el trabajo realizado por los integrantes del Tribunal Supremo, quienes han actuado dando cumplimiento a la normativa interna, garantizando el debido proceso, resguardando el proyecto político y sus principios”.

Cabe recordar que la diputada Catalina Pérez fue pasada al Tribunal Supremo del partido oficialista, luego de que se hiciera público el convenio firmado por los cercanos a la parlamentaria.

A su vez, la legisladora recurrió a Contraloría y el Ministerio Público para que estos comenzaran una investigación por el caso. Sin embargo, tanto la Fiscalía como el Ministerio de Vivienda comenzaron sumarios e investigaciones de oficio.

Actualmente Pérez no ha hablado directamente con los medios de comunicación, incluso presentó una licencia médica tras esta situación. En tanto, el fin de semana pasado, a través de un video difundido por ella, hizo sus descargos en contra de la actual directiva de Revolución Democrática, encabezada por el senador Juan Ignacio Latorre.

“Personeros de mi partido me han notificado por la prensa de acciones en mi contra. Han puesto en duda mi honra. Me han tratado de manera brutal, cruel, sin límite, sin escucharme. Han buscado encapsular el problema en mi persona en un intento desesperado de eximirse del juicio público, en vez de enfrentarlo de manera valiente, colectiva y racional”, explicó.