Este viernes, siete países americanos, entre ellos Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Perú y Guatemala, reaccionaron en cascada para reconocer la victoria de Edmundo González en las elecciones presidenciales de Venezuela, en contraste con la proclamación de Nicolás Maduro como vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Perú fue el primer país en expresar su apoyo a González, reconociéndolo como “presidente legítimo de Venezuela”. Costa Rica, a través de su presidente Rodrigo Chaves, también respaldó a González y ofreció asilo político tanto a él como a la líder opositora María Corina Machado.
Guatemala desconoció los resultados de las elecciones, afirmando que no contaron con las garantías necesarias para reflejar la voluntad popular. El gobierno guatemalteco, liderado por Bernardo Arévalo de León, rechazó las acciones de Maduro para perpetuarse en el poder.
Por su parte, Estados Unidos, a través del secretario de Estado Antony Blinken, reconoció a González Urrutia como el vencedor legítimo de los comicios, basándose en lo que denominó “abrumadora evidencia”. Sin embargo, el CNE de Venezuela ratificó a Maduro como ganador, alegando un supuesto hackeo a su sistema automatizado de votación.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció que Maduro obtuvo el 52% de los votos frente al 43% de González. Maduro denunció un “golpe de Estado” respaldado por Estados Unidos y presentó un recurso legal ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para certificar su reelección.
En medio de las tensiones, la oposición convocó a movilizaciones en todo el país, a pesar de los temores tras las protestas que dejaron 11 muertos y más de 1,000 detenidos. Machado, quien ha pasado a la clandestinidad, afirmó tener pruebas de la victoria de la oposición y señaló que el mundo ya las reconoce. Maduro, por su parte, denunció planes de atentados por parte de la oposición y ordenó medidas de seguridad en zonas amenazadas.