Este lunes a las 10:30 horas se realizó una nueva sesión de la Comisión Investigadora del caso Monsalve, que analiza cómo reaccionó el gobierno ante la denuncia contra el exsubsecretario del Interior.
La semana pasada, la ministra del Interior, Carolina Tohá, asistió a la comisión y afirmó que Monsalve defraudó la confianza del presidente Gabriel Boric y del país.
En esta ocasión, fueron invitados Miguel Crispi, jefe de asesores del presidente, y Carlos Durán, jefe de gabinete de la Presidencia. También asistió Pía Mundaca, jefa de gabinete de la ministra del Interior. Se esperaba la presencia de Gabriel de la Fuente, exjefe de gabinete de Monsalve, pero se excusó por motivos de salud.
Crispi y Durán habrían conocido la denuncia contra Monsalve el martes 15 de octubre, antes de que el caso se hiciera público. Además, se les señala como responsables de organizar la conferencia de prensa donde el presidente Boric abordó el tema.
Durante la sesión, Miguel Crispi explicó que, al enterarse de la denuncia, se decidió recopilar información sobre el caso, proteger a la víctima y buscar un posible reemplazo para Monsalve. “Desde el momento en que se supo, el exsubsecretario Monsalve ya iba de salida”, señaló.
Cuando se le preguntó si recomendó al presidente que Monsalve renunciara, Crispi respondió que “las conversaciones con el presidente son privadas”. Reiteró que, por su rol como jefe de asesores, no puede compartir detalles de sus conversaciones y evaluaciones políticas con el mandatario.
Crispi enfatizó que sus respuestas se basan en declaraciones ya realizadas por otras autoridades del gobierno y que su posición requiere mantener confidencialidad. Concluyó diciendo: “No estoy aquí como Miguel Crispi, soy el jefe de asesores del Presidente de la República, y en esa calidad las conversaciones con el presidente son privadas”.