El Gobierno de Javier Milei ratificó durante el lunes la decisión de que Argentina se retire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La determinación se efectuó en el marco de la visita oficial a Buenos Aires del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr.
La autoridad norteamericana fue recibida por el ministro de Salud argentino, Mario Lugones, quien a través de un mensaje en redes sociales informó que entre ambos han definido una “agenda de trabajo en común”.
“Creemos en el futuro de la colaboración en salud global. Tenemos visiones similares sobre el rumbo a seguir, por eso vamos a profundizar el trabajo en conjunto entre ambos países”, afirmó Lugones.
Tras concluir la reunión, el Ministerio de Salud de Argentina anunció en un comunicado una “serie de medidas que reafirman el rumbo sanitario adoptado por el país” suramericano y que se establece “en el marco de la visita oficial” del secretario estadounidense.
En concreto, las medidas son cinco e incluyen la reafirmación por parte de Argentina de su decisión, anunciada en febrero pasado, de retirarse de la OMS, organismo al que pertenece desde su creación en 1948.
“Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque no están basadas en ciencia sino en intereses políticos y estructuras burocráticas que se resisten a revisar sus propios errores. Lejos de corregir el rumbo, la OMS ha optado por ampliar competencias que no le corresponden y condicionar la soberanía sanitaria de los países”, afirmó la cartera sanitaria argentina.
Recordemos que el presidente Javier Milei anunció en febrero pasado su intención de abandonar la OMS dos semanas después de que el mandatario Donald Trump firmara una orden ejecutiva para retirar a su país del mismo organismo.
Por otro lado, Lugones también anunció que Argentina “pondrá el foco en los procesos de fabricación, aprobación y supervisión de vacunas, con el objetivo de garantizar que las decisiones sanitarias estén basadas en evidencia pública, verificable y con controles efectivos”.
Asimismo, el Ministerio de Salud argentino anunció que se profundizará una revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario y que se buscará restringir el uso de aditivos sintéticos potencialmente de riesgo en productos alimentarios.
Además, se pondrá bajo revisión el uso de autorizaciones rápidas o “fast-track” para medicamentos de altísimo coste, especialmente aquellos destinados a niños y enfermedades poco frecuentes.



