Bolivia y Chile podrían concretar una reunión histórica de cancilleres en Santiago enero próximo, esto como parte de una hoja de ruta destinada a reanudar las relaciones diplomáticas entre ambos países tras más de seis décadas de distanciamiento formal.
Según consigna el medio El Deber, el canciller boliviano, Fernando Aramayo, confirmó que existe una predisposición total del país altiplánico para concretar un encuentro de trabajo con su par chileno, Alberto van Klaveren, en el marco de una agenda amplia y basada en intereses comunes.
De concretarse la cita, sería la primera reunión bilateral de cancilleres formal de los últimos 25 años y en un contexto en el que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores.
“Estamos hablando de una relación equilibrada, simétrica, basada en una agenda real, honesta y pragmática, que no se limita al tema migratorio, sino que incluye comercio, puertos, cooperación y otros aspectos que estamos terminando de materializar”, explicó Aramayo.
Entre los temas centrales a abordar en la reunión de cancilleres figura la propuesta de un corredor migratorio, la mejora de la presencia comercial boliviana en los puertos de Arica e Iquique, y nuevos mecanismos de cooperación económica.
En este sentido, el ministro Aramayo recordó que Bolivia y Chile comparten más de 900 kilómetros de frontera, además de vínculos históricos, comerciales y culturales que obligan a una relación funcional.
“La agenda es prácticamente interminable. Pero necesitamos priorizar y trabajar con una mirada moderna, dejando atrás visiones ideologizadas que nos llevaron al aislamiento”, afirmó.
Cabe mencionar que este acercamiento se produce en medio del proceso de transición presidencial en Chile y considerando que el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, confirmó que asistirá en marzo de 2026 a la toma de juramento del mandatario electo, José Antonio Kast.
Asimismo, el canciller Aramayo destacó que la llamada telefónica entre Paz y Kast, tras la elección presidencial chilena, fue “constructiva y muy positiva”, y permitió constatar coincidencias en torno a la continuidad del diálogo iniciado previamente con el actual mandatario chileno Gabriel Boric, quien incluso visitó Bolivia para la posesión de Paz.
“La voluntad política existe. Ahora el desafío es darle operatividad a esa voluntad y traducirla en acuerdos concretos”, remarcó el canciller.



