El alcalde Gerardo Espíndola, se trasladó por tierra hasta Iquique para reunirse específicamente con el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, quien llegó este martes a la capital regional de Tarapacá para abordar con gremios y autoridades locales el descontento de la comunidad por la escalada de violencia delictual e inefectivas políticas migratorias.
Espíndola indicó que fue “fundamental conversar con el ministro Delgado para plantearle la situación que ocurre en Arica, primero desde el espacio de la delincuencia que está afectando a la comunidad, segundo desde la paralización que ocurre en nuestra ciudad”.
Como resultado de la gestión del edil, Delgado se comprometió a realizar en el corto plazo una visita a Arica, una vez que desde la región le entreguen un pliego de peticiones que puedan estudiar para así adoptar medidas concretas.
“Lo que espera la comunidad es que vaya el ministro con prontitud hoy o mañana y poder resolver rápido cada una de las situaciones que están ocurriendo. Como sucedió acá en Iquique donde vino y comprometió una serie de acciones muy a corto plazo para la ciudad”, recalcó. Sin embargo, los vecinos y vecinas de Arica y Parinacota tendrán que seguir esperando.
En su encuentro con el secretario de Estado, reiteró que “Arica tiene una frontera totalmente debilitada, puede que los índices de delincuencia sean menores que en Tarapacá, pero tenemos una frontera que es un paso permanente de mafiosos que trafican personas y que tenemos que erradicar dado que son bandas que se están apoderando del territorio y como resultado, tenemos en enero cinco crímenes de sangre en la ciudad”.
Además, Espíndola planteó al ministro que “si bien Arica no tiene el nivel de violencia que es denunciado en Iquique, representa el mayor desafío nacional en materia migratoria, por cuanto Chacalluta es el paso más transitado del país”.
Agregó que Arica y Parinacota es la única región bifronteriza nacional y las bandas de tráfico de personas cada día son más.
Por último, la autoridad comunal recalcó que el descontrol de la violencia en el norte “está comprometiendo las relaciones internacionales de nuestro país, porque está afectando una de las rutas internacionales que tiene acceso directo con Bolivia y que es parte de los tratados internacionales. La situación que se vive hoy en Arica es crítica, para exigir que venga a la ciudad, nos interesa que se tomen soluciones urgentes a la situación de delincuencia y desprotección fronteriza que se vive hoy en Arica”.