A través de un comunicado, durante la tarde del lunes el sacerdote Felipe Berríos confirmó que se auto denunció ante la Fiscalía luego de que la Compañía de Jesús diera a conocer una denuncia de una mujer por “hechos de connotación sexual” en contra de Berrios.
En el documento, el jesuita sostiene que “la denuncia fue presentada sólo ante la Iglesia y no ante el Ministerio Público, por lo que está sometido a un proceso canónico que, por regla, se debe mantener en estricto secreto”.
Además, aseguró que por el carácter de la indagatoria una comisión del Vaticano “analizará el caso y adoptará una decisión cuyos antecedentes no se divulgarán”.
En tanto, Berrios planteó no estar de acuerdo en que los sacerdotes tengan una justicia especial, ya que esto es visto “como un privilegio por el resto de los chilenos”.
Asimismo, en el comunicado el jesuita sostiene que espera ser investigado como cualquier ciudadano del país, por lo que en vista de que la denunciante no ha recurrido a la justicia, decidió ingresar un escrito ante el Ministerio Público “solicitando que se inicie una investigación sobre los hechos descritos en la denuncia”.
En este sentido, el sacerdote detalló que la investigación que solicitó ante Fiscalía incluye “otras demandas, que a la fecha desconoce y no han sido informadas”.
Por otro lado, Felipe Berrios afirmó que “la opinión pública no sabe de lo que se le acusa, por lo que no puede hacerse un juicio respecto a la verosimilitud de la denuncia ni a las decisiones que se adoptarán”.
Cabe mencionar que, tras la publicación del comunicado del sacerdote, en horas de la tarde del lunes, el fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Sur, Héctor Barros, confirmó que recibió la autodenuncia realizada por el sacerdote para que se investiguen delitos sexuales denunciados en su contra, por lo que la investigación será realizada junto a la Fiscalía de Género y Delitos Sexuales.