Este sábado 6 de abril, Chile se encuentra en vísperas de su transición anual de horario de verano a horario de invierno. La modificación horaria, que entrará en vigor a las 24:00 horas del sábado, requerirá que los relojes retrocedan una hora, marcando las 23:00 horas del mismo día.
El cambio de horario, una medida adoptada para aprovechar mejor la luz natural del día, influirá en los patrones de amanecer y anochecer en todo el país.
La acción es de carácter obligatorio para todas las regiones de Chile continental e insular, con la única excepción de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, las cuales mantienen su horario de verano durante todo el año.
Al ajustar su huso horario del UTC-3 al UTC-4, Chile se alineará con países como la costa este de Estados Unidos, Cuba, Brasil y Paraguay. Sin embargo, a pesar de este cambio, el país continuará manteniendo un adelanto en su horario con respecto a su ubicación geográfica ideal, lo que se traduce en amaneceres aún más tempranos de lo habitual.
Este cambio de horario, aunque rutinario, marca una transición significativa en los ritmos de vida y las actividades diarias de los chilenos, quienes deben adaptarse a este ajuste temporal.